LA IGLESIA NECESITA MATRIMONIOS GENEROSOS
QUE TRABAJEN POR Y PARA LA FAMILIA.
QUE TRABAJEN POR Y PARA LA FAMILIA.
Ayer por la tarde, con mucha ilusión y una gran esperanza como maleta, llegamos pasadas las siete y media a Motril. Dentro de la VIII Semana de la Familia teníamos programado en Motril un diálogo, una mesa redonda con algunas familias. La idea era compartir nuestra vida, ver como se puede hacer en relación a la Pastoral Familiar en las Parroquias.
Después de participar en la Eucaristía nos dirigimos al Colegio de los Agustinos, en cuyo salón de actos íbamos a reunirnos con las familias. Nos encontramos con D. Miguel, agustino que conocimos en Monachil y que trabaja mucho con las familias, D. Daniel y D. Diego también nos esperaban con un grupo de familias que nos acogió con entusiasmo y con ganas de comenzar juntos el camino de la Pastoral Familiar en las Parroquias de Motril, ahora tenemos que pedir al Espíritu la gracia de ver como hacer.
Comenzó D. Manuel Reyes con una breve semblanza de que es la Pastoral Familiar, los ámbitos de trabajo y lo que ofrece a las familias, la acción evangelizadora que realiza la Iglesia , orientada por sus pastores en la familia y desde la familia. La Iglesia acompaña a la familia en su vida, haciendo suyas sus dificultades. Desde la Casa Diocesana de la Familia, los Centros de Orientación Familiar, el Gabinete de Métodos Naturales, Cursos de Formación al Matrimonio y la Vida de Familia. En definitiva, acompañar al matrimonio en su crecimiento al amor. Y para esto hacen falta personas que animen la Pastoral Familiar.
En una segunda intervención Paco y Toñi contaron como tratan de llegar a cada familia a través del amor, viendo en cada familia, grupo, movimiento con el que entra en relación una oportunidad de construir la realidad de la familia de la diócesis. Una invitación a no tener miedo, a lanzarse a dar la vida por Jesucristo de manera concreta en la Pastoral Familiar, El siempre tiene la respuesta.
Manolo y Josefina hablaron de la fidelidad del amor en la vida de pareja, que al final lleva a trabajar a los demás, no podemos ser familias cerradas, y son muchos los campos en los es necesario trabajar. Apasionante el servicio a las jóvenes parejas, que necesitan ver a matrimonios enamorados, matrimonios que se quieran y que quieran gozar de la presencia de Dios en sus vida, verdadero artífice de la vida del matrimonio y de la familia.
La Iglesia necesita matrimonios generosos que trabajen por y para la familia.
Después de participar en la Eucaristía nos dirigimos al Colegio de los Agustinos, en cuyo salón de actos íbamos a reunirnos con las familias. Nos encontramos con D. Miguel, agustino que conocimos en Monachil y que trabaja mucho con las familias, D. Daniel y D. Diego también nos esperaban con un grupo de familias que nos acogió con entusiasmo y con ganas de comenzar juntos el camino de la Pastoral Familiar en las Parroquias de Motril, ahora tenemos que pedir al Espíritu la gracia de ver como hacer.
Comenzó D. Manuel Reyes con una breve semblanza de que es la Pastoral Familiar, los ámbitos de trabajo y lo que ofrece a las familias, la acción evangelizadora que realiza la Iglesia , orientada por sus pastores en la familia y desde la familia. La Iglesia acompaña a la familia en su vida, haciendo suyas sus dificultades. Desde la Casa Diocesana de la Familia, los Centros de Orientación Familiar, el Gabinete de Métodos Naturales, Cursos de Formación al Matrimonio y la Vida de Familia. En definitiva, acompañar al matrimonio en su crecimiento al amor. Y para esto hacen falta personas que animen la Pastoral Familiar.
En una segunda intervención Paco y Toñi contaron como tratan de llegar a cada familia a través del amor, viendo en cada familia, grupo, movimiento con el que entra en relación una oportunidad de construir la realidad de la familia de la diócesis. Una invitación a no tener miedo, a lanzarse a dar la vida por Jesucristo de manera concreta en la Pastoral Familiar, El siempre tiene la respuesta.
Manolo y Josefina hablaron de la fidelidad del amor en la vida de pareja, que al final lleva a trabajar a los demás, no podemos ser familias cerradas, y son muchos los campos en los es necesario trabajar. Apasionante el servicio a las jóvenes parejas, que necesitan ver a matrimonios enamorados, matrimonios que se quieran y que quieran gozar de la presencia de Dios en sus vida, verdadero artífice de la vida del matrimonio y de la familia.
La Iglesia necesita matrimonios generosos que trabajen por y para la familia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario