Entrevista a Mons. Vincenzo Paglia, en el Congreso Mundial de los
Movimientos de Familia y Vida
FUENTE ZENIT.
Más serenidad y confianza en el sínodo de la familia, que ayudará a
fortalecer esta institución y será como un 'arca' amplia 'como el corazón de
Dios'. Porque una familia descuidada significa disgregación social, en un mundo
en que la soledad se está globalizando. Lo indicó este jueves a ZENIT monseñor
Vincenzo Paglia, presidente del Consejo Pontificio para la Familia, en el marco
del Congreso Mundial de los Movimientos de Familia y Vida. A continuación, la
entrevista.
¿Cuál es el desafío para este
nuevo sínodo sobre la familia, visto el contexto mediático que tiende a
focalizar solamente algunos temas y no otros?
Mons. Paglia: Menos mal que hay atención, lo que significa que hay una
necesidad. Y vemos que el Papa no evita las preguntas y menos aún las respuestas.
Es verdad que según el lema latino, a veces entendemos las preguntas como
queremos nosotros, y por lo tanto es importante seguir respondiendo, seguir
repitiendo; 'repetitia juvant', en este caso. Porque creo que el patrimonio
precioso que la Iglesia tiene, de sabiduría espiritual, humana, psicológica y
también jurídica y política relativo a la familia es enorme.
Sería realmente interesante recorrer el desarrollo histórico de cómo la
familia cristiana a pesar de todos sus límites ha regado las sociedades en las
diversas épocas históricas y en los diversos continentes con la levadura
extraordinaria que es la familia evangélica. Lamentablemente la ignorancia
muchas veces está en la raíz de tantas incomprensiones y malévolas
afirmaciones.
Bien, ¿y el sínodo en este
contexto?
Mons. Paglia: En este sentido el sínodo convocado por el Papa, y que ha
contado con una gran consulta, exactamente es para esto: para ayudar a la
sociedad contemporánea a redescubrir el valor fundamental de la familia, sea a
los particulares que a la sociedad. Consolidar la familia significa fijar la
felicidad de los particulares y la sostenibilidad de la sociedad. Por ello hay
una especie de paralelo del que no se puede escapar: familia fuerte, sociedad
fuerte; familia débil, sociedad debilitada; familia descuidada, disgregación de
la sociedad. Esto es lo que debemos entender. Y este tesoro de sabiduría que la
Iglesia tiene, no es solamente para sí misma y no solamente para las propias
familias.
¿Cómo se podría representar al
sínodo de la familia?
Mons. Paglia: Si debiera describir con una imagen el sínodo, diría que
la Iglesia recoge a todas las familias, las buenas, las que tienen problemas, a
todas; para decir al mundo entero que la familia es la vía de la felicidad de
la sociedad contemporánea en este tercer milenio, porque la globalización se ha
vuelto casi solamente la del mercado, y permítanme decirlo: se está
globalizando la soledad.
¿Por qué a veces, incluso entre
las personas más 'observantes' existe miedo a que aborden estos temas?
Mons. Paglia: Yo diría que es necesario tener más serenidad y más
confianza. Me permito de responder con una imagen bíblica: el diluvio. Dios en
ese momento creo el arca de Noé. Y la Iglesia es un poco como el arca de Noe.
Estamos todos y de todo tipo de especies y tendencias. Lo importante es estar
en el arca y no hacerle agujeros o abrir las ventanas. La Iglesia está llamada
con toda su variedad, todos son necesarios. No podemos decir solamente 'la
cabeza es importante', sería monstruoso una Iglesia solamente cabeza, el dedo
meñique es también importante. La rodilla es importante, se puede vivir sin una
mano pero no es lo ideal. Yo quisiera decir a todos los cristianos y a los
hombres de buena voluntad: en este momento la Iglesia con el papa Francisco,
quiere ponerse como un arca de Noé para salvarlas a todas, a todas las
familias. Este es un objetivo amplio como el corazón amplio de Dios. Un arca
grande en donde hay lugar para todos, con una convicción: mientras estemos
juntos seremos felices.
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