miércoles, 24 de junio de 2015

LA HOJA DE RUTA DEL SÍNODO ENTIENDE LA FAMILIA COMO SUJETO Y PROTAGONISTA.

Durante la presentación del Instrumentum Laboris, el cardenal Erdö y monseñor Bruno Forte ofrecen las claves para la lectura del documento de preparación para el Sínodo de la Familia que se celebra el próximo mes de octubre
"La vocación y la misión de la familia en la Iglesia y en el mundo contemporáneo" es el tema elegido para el próximo Sínodo de los Obispos que tendrá lugar en el Vaticano el próximo mes de octubre. Este tema “revela una actitud que ha requerido una atención especial a las circunstancias del mundo contemporáneo”, tal y como ha asegurado el cardenal Peter Erdő, Relator General de la XIV Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, durante la presentación esta mañana en el Vaticano de la Instrumentum Laboris.
Durante la rueda de prensa, se ha destacado como palabra "acompañamiento" como la actitud clave de la Iglesia en todo lo relacionado con familia y la pastoral que se preocupa de ella en los diferentes ámbitos.
Analizando la estructura del documento, el purpurado ha explicado que el primer capítulo habla de la familia en el contexto antropológico-cultural. A propósito ha recordado que es necesario tener en cuenta que recientemente los matrimonios, también los civiles, disminuyen, y el número de divorcios y separaciones va en aumento.
También se habla mucho de la dignidad de la persona como individuo, pero, ha advertido que
"la transformación de esta verdad en lenguaje institucional produce a veces situaciones contradictorias” produciendo un “individualismo que pone en el centro de la atención la satisfacción de los deseos que no lleva a una realización plena de la persona”.
El cardenal también ha llamado la atención sobre la “separación de la sexualidad de la procreación” y el “individualismo general” que contribuyen fuertemente al descenso de la tasa de natalidad.
Por otro lado se observan las “tendencias que quieren ampliar el concepto de matrimonio, familia y paternidad vaciando así de contenido estas mismas categorías”, ha advertido el cardenal.
Otro punto sobre el que se llama la atención son “las políticas económicas imprudentes que ponen en riesgo incluso las relaciones dentro de la familia”. Pero, ha asegurado el cardenal Erdö que “la familia permanecerá siempre ‘el pilar fundamental e irrenunciable del vivir social’ siendo escuela de humanidad".
A propósito de la familia en la formación de la afectividad, el documento hace referencia a los problemas y desafíos procedentes de la revolución biotecnológica y a la posibilidad de hacer independiente el acto reproductivo de la relación sexual entre hombre y mujer.
En la última parte del documento, tal y como ha explicado el cardenal “se hace mención a la atención pastoral de aquellos que viven en el matrimonio civil o viven juntos”. Aquí también se reflexiona sobre las causas de nulidad matrimonial y los matices y procesos que son necesarios estudiar con más detenimiento.
Por su parte, monseñor Bruno Forte, secretario especial de la Asamblea del Sínodo, ha aportado la visión teológica y espiritual. En la vida concreta de la Iglesia --ha asegurado-- la familia es vista por el texto no solo como objeto y destinataria, sino como sujeto y protagonista. “Por eso se evidencia la constitutiva dimensión misionera, reconociendo en la realidad familiar el camino de la Iglesia accesible a la mayoría para conocer y experimentar la medida divina del amor.
También ha querido destacar la “misericordia hacia las familias heridas y frágiles” como una de las prioridades en la pastoral familiar. Así como la necesidad de acompañar a los jóvenes en el miedo a casarse, generado muchas veces por el temor en general a los compromisos definitivos. Haciendo también referencia a uno de los temas más mediáticos de este Sínodo, monseñor Forte ha recordado la importancia de líneas pastorales comunes que apunten hacia la integración en la comunidad cristiana de los divorciados vueltos a casar civilmente.
La conclusión del documento llama la atención sobre la importancia para todo el camino sinodal de la guía del papa Francisco “ha convocado con un año de distancia sobre el mismo tema dos Sínodos diferentes”. No se puede olvidar --ha concluido-- que la celebración del próximo Sínodo se sitúa en medio del Año Jubilar de la Misericordia.

jueves, 4 de junio de 2015

EL GRUPO ARAL ESTRENA SU NUEVA OBRA "APOCALIPSIS" EN CHURRIANA DE LA VEGA EL FIN DE SEMANA 6 Y 7 DE JUNIO.

El grupo ARAL sufragará los diversos gastos de la obra con el dinero que consigan a través de la venta de entradas en el estreno, ya que el grupo teatral no cuenta con ningún tipo de subvención económica.
El grupo ARAL estrenará su nueva obra musical "Apocalipsis" en la localidad granadina Churriana de la Vega, los próximos días 6 y 7 de junio.
El grupo de teatro generalmente representa sus obras para fines benéficos o catequéticos, cuando lo solicita algún colegio, parroquia o asociación, salvo en esta ocasión, que destinarán el dinero conseguido en la venta de entradas para sufragar los gastos de la obra.

"Apocalipsis" es la décimo cuarta obra el Grupo ARAL crea y representa. Ellos mismos adaptan el guión, escriben el libreto y crean toda la puesta en escena. Para esta obra, el grupo de actores está formado por unas sesenta personas, y como es habitual en sus obras, los intérpretes son de todas las edades.
Juan Bautista, director del Grupo ARAL, habla del mensaje que quieren transmitir a los espectadores: "El Apocalipsis se escribió en un momento de persecución a la Iglesia , y entonces estaba en clave, que solamente lo podían entender los que estaban en sintonía para poder leer lo que había dejado, para el resto eran cosas extrañas, ¿no? y hoy más que nunca, creo que las persecuciones y las muertes de cristianos que hay en estos tiempos han superado todos los siglos anteriores, de manera que el mensaje central es resistencia y esperanza".
Las entradas se pueden comprar personalmente en la parroquia Virgen de las Nieves, o solicitarlas por teléfono (647-92-57-69) o por correo electrónico a esta dirección: grupoaral@grupoaral.es. Para más información, se puede consultar la página web del Grupo ARAL: www.grupoaral.es.
ACTUACIÓN EN ÍLLORA
El Grupo ARAL representará la obra "Apocalipsis" el próximo sábado, 13 de junio en la localidad granadina de Íllora.
La actuación tendrá lugar en el Anfiteatro del parque García Lorca a las 22 horas, y será a beneficio de la restauración de la iglesia de Íllora.
El Grupo ARAL representa sus obras con fines benéficos, solidarios y catequéticos. En esta ocasión, las personas que asistan a la actuación, estarán colaborando conn el dinero de su entrada en la rehabilitación del templo.
Las entradas se pueden conseguir a través de la parroquia de Íllora y Alomartes, y de las juntas directivas de todos los comercios de Íllora, también mediante los miembros de la Plataforma pro-restauración y el Coro rociero de Íllora, y en los principales comercios del pueblo. Asimismo, las entradas se podrán comprar la misma noche del espectáculo.

MÚSICA SACRA EN LA CELEBRACIÓN DE CORPUS CHRISTI

Jueves, 4 de junio
Clausura del V Ciclo Música y Tiempo Litúrgico
Concierto de Corpus Christi
A cargo de: Orfeón de Granada
Lugar: S. I. Catedral de Granada
Hora: 20’00 h.

Viernes, 5 de junio
Concierto de música sacra en la celebración del Corpus Christi
A cargo de: Coro de la KlangKunst, de Iffeldorf (Alemania)
Lugar: Monasterio de San Jerónimo

Hora: 20’00 h.

lunes, 1 de junio de 2015

PALABRA DE VIDA DE JUNIO DE 2015

«Marta, Marta, andas inquieta y preocupada con muchas cosas; solo una es necesaria» (Lc 10, 41-42)
¡Cuánto afecto al repetir este nombre: Marta, Marta! La casa de Betania, a las puertas de Jerusalén, es un lugar donde Jesús suele detenerse y descansar con sus discípulos. Fuera, en la ciudad, debe discutir, encuentra oposición y rechazo; en cambio aquí hay paz y acogida.
Marta es emprendedora y activa. Lo demostrará también en la muerte de su hermano, cuando entabla con Jesús una conversación firme, en la cual lo interpela con energía. Es una mujer fuerte, que muestra una gran fe. A la pregunta: «¿Crees que yo soy la resurrección y la vida?», responde sin dudarlo: «Sí, Señor, creo» (cf. Jn 11, 25-27).
También ahora está atareada preparando una acogida digna para el Maestro y sus discípulos. Es la anfitriona (lo dice su propio nombre: Marta significa «dueña») y por eso se siente responsable. Probablemente está preparando la cena para este huésped de categoría. María, su hermana, la ha dejado sola en la tarea. En lugar de quedarse en la cocina según las costumbres orientales, se une a los hombres para escuchar a Jesús, sentada a sus pies, como haría una discípula perfecta. De ahí la intervención un poco resentida de Marta: «Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sola para servir? Dile que me eche una mano» (Lc 10, 40). Y esta es la respuesta afectuosa y a la vez firme de Jesús:
«Marta, Marta, andas inquieta y preocupada con muchas cosas; solo una es necesaria».
¿Es que no le gustaba a Jesús el estilo emprendedor y el servicio generoso de Marta? ¿Acaso no agradecía su acogida concreta y no iba a tomar con gusto las viandas que le estaba preparando? Poco después de este episodio, en otras parábolas, alabará a administradores, emprendedores y empleados que saben sacar provecho de sus talentos y negociar con los bienes (cf. Lc 12,42; 19, 12-26). Incluso alaba su astucia (cf. Lc 16, 1-8), de modo que no podía no alegrarse de ver a una mujer tan llena de iniciativa y capaz de una acogida diligente y generosa.
Lo que le reprocha es el afán y la preocupación que pone en su trabajo. Está agitada, «afanada con los muchos servicios» (Lc 10, 40), ha perdido la calma. Ya no es ella la que dirige el trabajo, sino el trabajo el que ha tomado la delantera y la tiraniza. Ya no es libre, se ha vuelto esclava de sus tareas.
¿No nos sucede también a nosotros a veces que nos dispersamos en las mil cosas que hay que hacer? Nos dejamos atraer y distraer por Internet, los chats, los superfluos mensajes del móvil. Incluso aunque nos ocupemos en trabajos serios, estos pueden hacer que nos olvidemos de prestar atención a los demás, de escuchar a las personas que tenemos cerca. El peligro está sobre todo en perder de vista por qué y para quién trabajamos. El trabajo y las demás ocupaciones se convierten en fin en sí mismos.
O quizá nos pueden el ansia y la agitación ante situaciones y problemas difíciles que atañen a la familia, la economía, la profesión, las clases, nuestro futuro o el de nuestros hijos, hasta hacernos olvidar las palabras de Jesús: «No andéis agobiados pensando en qué vais a comer, o qué vais a beber, o con qué os vais a vestir. Los paganos se afanan por esas cosas. Ya sabe vuestro Padre celestial que tenéis necesidad de todo eso» (Mt 6, 31-32). También nosotros merecemos la reprimenda de Jesús:
«Marta, Marta, andas inquieta y preocupada con muchas cosas; solo una es necesaria».
¿Qué es lo único necesario? Escuchar y vivir las palabras de Jesús. A ellas -y a Él, que habla- no se les puede anteponer absolutamente nada. El verdadero modo de hospedar a Jesús, de acogerlo, es acoger lo que Él nos dice. Tal como hizo María, que se olvidó de todo, se puso a sus pies y no se perdió ni una palabra suya. Así no nos moverá el deseo de figurar ni de sobresalir, sino de darle gusto a Él, de estar al servicio de su reino.
Como Marta, también nosotros estamos llamados a hacer «muchas cosas» por el bien de los demás. Jesús nos ha enseñado que el Padre quiere que demos «mucho fruto» (cf. Jn 15,8) y que haremos incluso cosas mayores que Él (cf. Jn 14, 12). Es decir, Él espera de nosotros dedicación, pasión en el trabajo que se nos encomienda, inventiva, audacia e iniciativa. Pero sin afán ni agitación, con la paz que viene de saber que estamos cumpliendo la voluntad de Dios.
Lo único que importa es, pues, convertirse en discípulos de Jesús, dejar que Él viva en nosotros, estar atentos a sus sugerencias, a su voz sutil, que nos orienta en cada momento. De este modo será Él quien nos guíe en cualquier acción nuestra.
Cuando hagamos «muchas cosas», no estaremos distraídos ni dispersos porque, siguiendo las palabras de Jesús, nos moverá solo el amor. En cualquier ocupación haremos siempre una sola cosa: amar.

Fabio Ciardi