Dios siempre está de actualidad
Hay entradas que son de total actualidad, como esta que publicábamos hace unos años, aunque puede que sea presuntuoso pensar que sea la entrada la que está de actualidad y no de quién trata: Dios siempre es actualidad. Centrar nuestra vida en El, siempre es una necesidad y es la primera premisa que ponemos, el primer objetivo de cada nuevo comienzo de curso, de cada nueva actividad... siendo conscientes de cuántas veces nos dejaremos llevar por el trán trán de la vida y por las cosas que tenemos que hacer y podamos correr el peligro de olvidar lo que realmente merece la pena, por lo que vivimos. Y nos centremos en esa actividad o en la nueva propuesta.
Ya estamos avanzando en la propuesta de "Master sobre Pastoral Familiar" que empezará próximamente en nuestra diócesis, como una propuesta abierta, pero con el propósito de formarnos mejor los que trabajamos en el campo de la familia, que si mira con una mirada amplia es un campo que nos afecta a todos. Ya os iremos informando.
Como experiencia personal os diremos que todo esto a veces nos preocupa, nos ocupa mucho tiempo y siempre te quedas con la impresión de que algo te falta, de que algo se ha quedado sin hacer, de que alguien no se ha enterado, te preguntas ¿estaremos todos?... Y mira que son cosas buenas, cosas de Dios: a veces nos preocupamos por las cosas, por lo que tenemos que hacer, por las reuniones...
Pero, ¿a quién hemos elegido: a las obras o a Dios?
Sentimos que hemos elegido solo a Dios como nuestro único bien, por eso ponemos todas estas obras en sus manos: Dios hace las cosas infinitamente mejor que nosotros y con esa tranquilidad nos ocupamos de los detalles, pero sin preocuparnos; teniendo la seguridad de que somos muchos, y ya sabéis: “donde dos o más se reúnen en mi nombre, yo estoy en medio de ellos” y teniendo a Jesús en medio, ¿qué podemos temer?
Gracías por estar ahí, por seguirnos en este nuevo curso que comenzamos. Juntos pedimos por todas las familias del mundo, especialmente por aquellas que viven en la pobreza, en la angustia, en la soledad.
ACTUALIZADA NOVIEMBRE DE 2016
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