sábado, 15 de abril de 2017

ENS GRANADA. ACTIVIDADES PASCUA.


Equipos de Nuestra Señora. Granada

“Construyendo puentes de amor”

Sábado 22 de abril de 2017

VÍA LUCIS

19:00 horas

Monasterio de San Jerónimo

(Iglesia y claustro)

jueves, 6 de abril de 2017

PALABRA DE VIDA DE ABRIL DE 2017

«Quédate con nosotros, porque atardece» (Lc 24, 29).
Es la invitación, dirigida a un desconocido en el camino desde Jerusalén al pueblo de Emaús, por dos compañeros de viaje que «conversaban y discutían» sobre lo que había sucedido en la ciudad en los días anteriores.
Parecía ser el único que no sabía nada, y por eso los dos, que aceptan su compañía, le hablan de «un profeta poderoso en obras y palabras delante de Dios y de todo el pueblo» en el cual habían depositado su confianza. Había sido entregado por los jefes de sus sacerdotes y por las autoridades judías a los romanos, y luego condenado a muerte y crucificado (cf. Lc 24, 19ss.). Una tragedia enorme cuyo sentido no eran capaces de entender.
A lo largo del camino, el desconocido los ayuda a captar el significado de aquellos acontecimientos a partir de la Escritura y enciende de nuevo la esperanza en sus corazones. Al llegar a Emaús, lo retienen para cenar: «Quédate con nosotros, porque atardece». Mientras están a la mesa juntos, el desconocido bendice el pan y lo comparte con ellos. Un gesto que permite reconocerlo: ¡el Crucificado estaba muerto y ahora ha resucitado! E inmediatamente los dos cambian de planes: vuelven a Jerusalén a buscar a los demás discípulos y darles la gran noticia.

También nosotros podemos sentirnos desilusionados, indignados, desanimados por una sensación trágica de impotencia ante las injusticias que golpean a personas inocentes e inermes. En nuestra vida no faltan el dolor, la incertidumbre, la oscuridad... ¡Y cómo nos gustaría transformarlos en paz, esperanza y luz para nosotros y para los demás!
¿Queremos encontrar a Alguien que nos entienda hasta el fondo y nos ilumine el camino de la vida?
Jesús, el Hombre-Dios, para estar seguro de llegar a cada uno de nosotros en lo profundo de su situación, aceptó libremente pasar, como nosotros, por el túnel del dolor. Del dolor físico, pero también del interior, desde la traición de sus amigos hasta sentirse abandonado (cf. Mt 27, 46; Mc 15, 34) por ese Dios al que siempre había llamado Padre. Gracias a esa confianza inquebrantable en el amor de Dios, superó ese inmenso dolor y se volvió a entregar a Él (cf, Lc 23, 46). Y de Él recibió nueva vida.
También a nosotros nos ha llevado por este mismo camino y quiere acompañarnos:
«…ÉI está presente en todo lo que sabe a dolor... Procuremos reconocer a Jesús en todas las angustias y penurias de la vida, en cualquier oscuridad, en las tragedias personales y de los demás, en los sufrimientos de la humanidad que nos rodea. Son Él porque Él las ha hecho suyas... Bastará con hacer algo concreto por aliviar sus sufrimientos en los pobres... para encontrar una nueva plenitud de vida».
Cuenta una niña de siete años: «Me dolió mucho cuando a mi padre lo metieron en prisión. Amé a Jesús en él y por eso no lloré delante de él cuando fuimos a visitarlo».
Y una joven esposa: «Acompañé a Roberto, mi marido, en sus últimos meses de vida tras un diagnóstico sin esperanza. No me alejé de él ni un segundo. Lo veía a él y veía a Jesús... Roberto estaba en la cruz, realmente en la cruz». El amor recíproco de ellos se convirtió en luz para sus amigos, los cuales se vieron envueltos en una carrera de solidaridad que no se ha interrumpido desde entonces, sino que se ha extendido a otros y se ha plasmado en una asociación de promoción social, «Abrazo planetario». «La experiencia vivida con Roberto -dice un amigo suyo- nos ha llevado a recorrer un auténtico camino hacia Dios. Muchas veces nos preguntamos qué sentido tienen el sufrimiento, la enfermedad y la muerte. Creo que todos los que han recibido el regalo de recorrer este trecho de camino junto a Roberto tienen ahora muy claro cuál es la respuesta».
En este mes todos los cristianos celebrarán el misterio de la muerte y resurrección de Jesús. Es una ocasión para avivar nuestra fe en el amor de Dios, que nos permite transformar el dolor en amor; cualquier desgarro, separación, fracaso y hasta la muerte, pueden convertirse también para nosotros en fuente de luz y de paz. Seguros de la cercanía de Dios a cada uno de nosotros en cualquier situación, repitamos con confianza la oración de los discípulos de Emaús: «Quédate con nosotros, porque atardece».

LETIZIA MAGRI

martes, 4 de abril de 2017

EUCARISTÍA POR LA VIDA 2017 GRANADA

El pasado sábado día 25 de Marzo, día de la Anunciación, se celebro la Eucaristía por la Vida en la parroquia de San Agustín. Desde el primer contacto con su párroco, Antonio Jesús  Pérez, vimos total disposición para realizar esta celebración organizada por la Delegación de Pastoral de Familia y Vida que este año la ha brindado su colaboración a Proyecto Raquel Granada.

Si contactar fue fácil, programarla también y encontrar colaboradores, para todos los momentos de ella, igualmente. Nos acompaño el coro parroquial de San Juan Bautista de Nigüelas. Estábamos convocados, a las 19’30 h. Concelebraron tres sacerdotes y tanto en las oraciones, como en las peticiones se tuvo muy presente la realidad y el don que es la vida.

La palabra de Dios proclamada fue el motivo de reflexión. Lc  1,26-38

¿Qué significa decir sí? ¿Cuándo decimos sí? ¿A que decimos sí? ¿Con que fuerza y desde donde decimos sí? Eran cuestiones que nos planteaba la respuesta tan especial de María al anuncio del ángel. La elegida es ella, una mujer sencilla pero llena de fe, de esperanza.


El SI de María fue un SI a Dios y un SI a la VIDA. Nosotros hoy celebramos  y nos gozamos por el don que es ésta.  La valoramos como el primer y mayor don que Dios nos hace. Desde la acogida de ella nos van llegando los demás  regalos.  Es la vida un don a custodiar, cuidar, sostener, apoyar, valorar, defender y también a sanar.

Tomando conciencia de la valía de ella, Proyecto Raquel Granada es el medio con el contamos en nuestra diócesis poder ayudar, sostener, sanar a quien un día tomó la decisión, voluntaria o forzada de interrumpir o eliminar una vida humana. Nuestra tarea es la de dar esperanza y acompañar en un camino, no exento de dificultades, para alcanzar la sanación interior de aquellas personas que vivieron, participaron o influyeron en un aborto.

Proyecto Raquel Granada está inserto en una asociación pública de Fieles llamada Spei Mater que nos ofrece tres proyectos: Parroquias por la Vida, Proyecto Ángel y este del que hablamos.
En Proyecto Ángel se acompaña a personas que viven la indecisión de continuar un embarazo y se les sostiene alentándolas  a valorar la vida y mostrándoles una cercanía real. Parroquias por la Vida, será la red de parroquias que ofrecerán un espacio en la comunidad para poner en valor la vida, acompañar las situaciones que sean necesarias, apoyar  a quienes compartan este compromiso por la vida.



Fuimos invitados a poner nuestro SI al alcance de la vida de los demás y a proclamar día tras día la grandeza y la belleza del valor de toda vida humana incluida la de los no nacidos. 

VIGILIA POR LA VIDA 2017 EN GRANADA.

La noche 24 de marzo la Pastoral  Familiar de la Diócesis nos convocó a celebrar una vigilia en la Parroquia de los Dolores, en el granadino barrio del Zaidín. Oración y preparación para la celebración del SÍ de María, la Anunciación de nuestra Señora, celebración de la Encarnación de nuestro Señor. Acontecimiento que cambia el rumbo de la Historia y de nuestra historia. La tuya. La mía.

Y si Cristo, el mismo Dios, se encarnó, y sigue encarnándose por nosotros, buen momento para orar por la Vida, por todos los niños concebidos y, en especial, por aquellos que no nacerán. En nuestra Granada, cinco cada día.

La vigilia estuvo presidida por el Señor presente en el Santísimo Sacramento del Altar. Nueve momentos de oración, uno por cada mes de gestación. Nueve ocasiones de hacernos conscientes de un proyecto de AMOR, para reflexionar sobre la disponibilidad de María, sobre la aceptación de San José, el servicio de la Virgen a su prima Santa Isabel, la acogida de Dios al pecador, sobre la autoridad de la enseñanza de Jesús, la buena noticia de la Salvación, el compromiso de cada miembro de una familia (hijos con padres y padres con hijos), sobre el regalo de la VIDA en abundancia que trae Jesús al mundo.

Oramos en silencio y a oscuras, oramos con la música y fuimos creciendo en nuestra petición como fue creciendo la luz en el templo, símbolo del crecimiento de cada niño en el seno de su madre; símbolo de la LUZ que Jesucristo trajo al mundo.

También se hizo presente el Proyecto Raquel, parte de la Pastoral de Familia y Vida, cuyo fin es servir como puente de la Misericordia del Señor a todos aquellos que, de cualquier modo, han participado en un aborto, especialmente para las madres que sufren el poco difundido síndrome post-aborto. Ese fue el motivo por el que, para finalizar la oración, se presentó a los pies de la Virgen una canastilla de bebé, la canastilla de cualquiera de esos niños que no nacerán este año, de los niños que la Madre acoge desde el cielo y sus madres “lloran sin duelo” en la tierra, y por las que oramos y seguiremos orando, porque el Señor no ha venido a condenarnos, sino para que nos convirtamos, aceptemos su Amor y nos salvemos.

Gracias a la parroquia de los Dolores, a sus miembros y a su párroco por acogernos. Gracias a los hermanos de “Fe y Vida” que nos ayudaron a orar con sus canciones. Gracias a todos por vuestra oración constante para que el Señor se haga presente, amorosamente, en medio de la dolorosa realidad del aborto. Para que cada día siga mostrándonos su infinito AMOR para con todos y cada uno.

sábado, 1 de abril de 2017

INTENCIÓN DE ORACIÓN DEL PAPA FRANCISCO PARA ABRIL DE 2017.

“Por los jóvenes, para que sepan responder con generosidad a su propia vocación; considerando seriamente también la posibilidad de consagrarse al Señor en el sacerdocio o en la vida consagrada”.