Nos cuentan Mabel y Lalo de la comunidad de HN de Ogíjares del XVIII
Encuentro de Matrimonios de Hogares Nuevos en Granada, noticia que nos llena de
alegría y que compartimos con gusto en el Blog de Pastoral Familiar.
“Hemos tenido el privilegio de
vivir el XVIII Encuentro de Matrimonios de la Archidiócesis de Granada, que ha
tenido lugar los días 11 y 12 de noviembre, esta vez en casa propia, en la Casa
San Juan Pablo II, en la localidad de La Zubia, ganando mucho en comodidad,
organización y tiempos, al no dependerse de terceros para celebrar este
Encuentro, y desde luego, con el buen trabajo de los tres matrimonios
voluntarios en la cocina, pues Dios también anda entre fogones y ollas, como
decía Santa Teresa de Ávila. Volver de nuevo a un Encuentro, es siempre una
experiencia gratificante para nuestro matrimonio, tanto en conjunto como
individualmente. Suponen esas jornadas, hacer un alto en el camino y pararse
ante la sucesión rutinaria de quehaceres que trae el día a día, para
encontrarse uno consigo mismo, reencontrarse con el esposo o esposa, y convivir
y celebrar en Comunidad, poniendo a disposición y gratuitamente los dones y
carismas que gratis hemos recibido, para que sirvan a otros matrimonios como a
nosotros nos sirvieron en su día. Evidentemente cuando ya se toma parte en un
Encuentro, no como matrimonio invitado, sino como participante en el equipo, se
disfrutan aún más si cabe todos y cada uno de los momentos que transcurren.
Confirmamos como el
Espíritu Santo ha sido del todo generoso con todos y cada uno de los seis
matrimonios participantes; matrimonios de diversas edades, desde los más
jóvenes dentro de la treintena de años, hasta los más mayores y longevos
acercándose a sus bodas de oro.
Ya desde el comienzo del
Encuentro, cuando cada matrimonio iba llegando puntualmente a la cita del día
11, se vio buena sintonía y disposición en todos los asistentes, dejando que
todo fluyera con la normalidad y entregándose por entero a lo que vendría
después. Es de destacar, las palabras de sorpresa amable y gratificante,
prácticamente desde el comienzo. Llegaron entregados, y salieron plenos….
bueno, llegamos entregados y salimos plenos, mejor así, pues fue general para
todos.
Tomar parte en este Encuentro ha
sido todo un regalo para nosotros pues lo hicimos con el tema que a nosotros
especialmente nos conmovió en su día, en aquel XVI Encuentro de Matrimonios que
hicimos allá por noviembre del año 2015. Desde aquellos días en que
fuimos conociendo a Hogares Nuevos, hasta hoy ya con el XVIII Encuentro
celebrado en Granada, afirmamos con rotundidad que, cuando hemos sido capaces
de abrirle a Dios de par en par las puertas de nuestras vidas y corazones, el
matrimonio y la familia que somos no ha dejado de enriquecerse, y de aprender a
mejorar desde el esfuerzo hacia otras metas más enriquecedoras y más altas,
como la de perseguir la deseada “santidad” a la que estamos llamados. En
contraprestación a las excusas de otro tiempo, tuvimos que hacer el discernimiento
de dar el paso al frente y de ponernos en camino, con disponibilidad, en la
medida en la que se puede y siempre que se puede, con vocación de servicio y de
servir para ser apóstoles de la familia, gracias a la mediación e intercesión
de María “Reina de la Familia”, para poder ir dando respuestas a las
situaciones que se nos presentan y, poder acompañar más conveniente y
sensatamente a las personas de nuestro entorno que nos lo requieran. ¡Ora et
Labora!.
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