VIII SEMANA DE LA FAMILIA
PEREGRINACIÓN MARIANA EN FAMILIA AL SACROMONTE
UNA FAMILIA DE FAMILIAS CELEBRAN JUNTAS EL DON DE LA FE.
UNA FAMILIA DE FAMILIAS CELEBRAN JUNTAS EL DON DE LA FE.
Como nos gustaría tener unas buenas dotes literarias para poder haceros vivir a los que no pudisteis estar en la mañana del domingo 18 en el Sacromonte, lo que allí se vivió. ¡Una auténtica familia de familias celebrando juntas el don precioso de la fe que ilumina nuestra vida de familia!
Decía D. Federico al comienzo de la Eucaristía que hasta los micrófonos se habían impresionado por cómo estaba la Abadía de gente y es que era para impresionarse, en la iglesia de la Abadía no entraba ni un alfiler.
Pero volviendo a los orígenes de la peregrinación, fue un poco parecido a los del Concierto Solidario. Estábamos preparando el programa de la Semana de la Familia, cuando Alfonso y Ana, de los Equipos, cayeron en la cuenta de que el mismo día que terminaba nuestra VIII Semana de la Familia, tenían ellos programada una peregrinación en familia al Sacromonte, y ante la propuesta de que unirnos a ellos, el sí fue unánime de todos los presentes.
Conforme avanzaban los días y se iba completando el programa de la semana, veíamos el el amor de la Virgen, que tejía un bello tapiz, para presentarnos a su Hijo, como una única familia: y el domingo 18 nos hemos sentido en el patio de la Abadía, como una única familia.
La mañana amaneció lluviosa, y cuando llegamos a Plaza Nueva nos encontramos con un pequeño grupito de gente. Nos impresionó que no ver el más mínimo desánimo en ningún rostro, por la meteorología del día. Familias de parroquias, de movimientos familiares, la sorpresa de unos amigos de otras Iglesias que se unían a la marcha en familia. Subimos al Sacromonte en dos grupos, un grupito quedó en Plaza Nueva para recoger a los rezagados. Echábamos de menos el jaleo y la alegría de una marcha, pero no nos podíamos imaginar lo que nos esperaba en el Sacromonte.
Autobuses de Jaén, Málaga y Almería pues la propuesta de los Equipos de Nuestra Señora era para toda Andalucía Oriental y hay que reconocer que a todos nos sorprendió la acogida de los ENS, que actuaron de anfitriones. Muchos coches de Granada, que por el camino se iban recogiendo a los que subían. Familias con sus niños, los carritos de los pequeños... todos de fiesta al Sacromonte. Representantes de los movimientos familiares de nuestra diócesis, algunos grupos muy numerosos. Era difícil saber quién era de quien, y todo era una competición para ver como amar a quien teníamos a nuestro lado.
Comenzamos a las once de la mañana con el rezo del Santo Rosario por los alrededores de la Abadía y con participación de los Movimientos, el recogimiento y la participación impresionaban, con intenciones en cada misterio... Tenemos que recuperar en Granada esas manifestaciones festivas de nuestra fe y llevar a Jesús a las calles de nuestra ciudad.
La Eucaristía fue una autentica fiesta. La coral de San Juan de Avila solemnizó la Santa Misa, que lo mismo grandes que pequeños seguimos con gran atención. Una Asamblea viva que celebró con júbilo la Resurrección de Nuestro Señor que se hace presente en medio de cada familia, de cada grupo. Una presencia, que como decía D. Federico en su homilía, se sigue haciendo presente hoy. Es Jesucristo la razón de nuestra vida, que nos anima a profesar nuestra fe en El, la atmósfera en la que nos movemos y la fuerza que nos anima a ir adelante en toda nuestra tarea de llevar su presencia a las familias, a nuestros ambientes de trabajo, en nuestros barrios, en nuestros grupos y movimientos, en nuestras parroquias.
La comida un encuentro fraterno gracias al esfuerzo de los Equipos de Nuestra Señora, realmente ves los dones que somos los unos para los otros. Todo cuidado al detalle, con mucho amor y dedicación. Muchos saludos, la alegría de saludar a viejos amigos, de conocer a otros nuevos: destellos de que el “todos sean uno” con el que Jesús oraba al Padre “para que todos crean” es una realidad, no es una utopía.
Aun tareas por hacer, saludos y relaciones que ese día surgieron que tienen que continuar, y mucho ánimo para seguir trabajando en esta línea.
Animo como que nos decía D. Manuel Reyes, Vicario General de la Diócesis, nos daba a seguir trabajando por y para las familias. Con sus palabras y el saludo en nombre de D. Javier, concluía un bello día de oración de las familias en un ambiente de fiesta y fraternidad.
También concluían con sus palabras la VIII Semana de la Familia de la Diócesis de Granada, que con el lema de “Crecer en familia” se ha ido desarrollando en distintos ámbitos de nuestra Diócesis. Días de familia, de oración, de reflexión, de formación. Días para celebrar juntos el don precioso que es la familia, verdadera célula de nuestra sociedad y de la Iglesia.
Reportaje de la Peregrinación al Sacromonte en la Web de los ENS
Decía D. Federico al comienzo de la Eucaristía que hasta los micrófonos se habían impresionado por cómo estaba la Abadía de gente y es que era para impresionarse, en la iglesia de la Abadía no entraba ni un alfiler.
Pero volviendo a los orígenes de la peregrinación, fue un poco parecido a los del Concierto Solidario. Estábamos preparando el programa de la Semana de la Familia, cuando Alfonso y Ana, de los Equipos, cayeron en la cuenta de que el mismo día que terminaba nuestra VIII Semana de la Familia, tenían ellos programada una peregrinación en familia al Sacromonte, y ante la propuesta de que unirnos a ellos, el sí fue unánime de todos los presentes.
Conforme avanzaban los días y se iba completando el programa de la semana, veíamos el el amor de la Virgen, que tejía un bello tapiz, para presentarnos a su Hijo, como una única familia: y el domingo 18 nos hemos sentido en el patio de la Abadía, como una única familia.
La mañana amaneció lluviosa, y cuando llegamos a Plaza Nueva nos encontramos con un pequeño grupito de gente. Nos impresionó que no ver el más mínimo desánimo en ningún rostro, por la meteorología del día. Familias de parroquias, de movimientos familiares, la sorpresa de unos amigos de otras Iglesias que se unían a la marcha en familia. Subimos al Sacromonte en dos grupos, un grupito quedó en Plaza Nueva para recoger a los rezagados. Echábamos de menos el jaleo y la alegría de una marcha, pero no nos podíamos imaginar lo que nos esperaba en el Sacromonte.
Autobuses de Jaén, Málaga y Almería pues la propuesta de los Equipos de Nuestra Señora era para toda Andalucía Oriental y hay que reconocer que a todos nos sorprendió la acogida de los ENS, que actuaron de anfitriones. Muchos coches de Granada, que por el camino se iban recogiendo a los que subían. Familias con sus niños, los carritos de los pequeños... todos de fiesta al Sacromonte. Representantes de los movimientos familiares de nuestra diócesis, algunos grupos muy numerosos. Era difícil saber quién era de quien, y todo era una competición para ver como amar a quien teníamos a nuestro lado.
Comenzamos a las once de la mañana con el rezo del Santo Rosario por los alrededores de la Abadía y con participación de los Movimientos, el recogimiento y la participación impresionaban, con intenciones en cada misterio... Tenemos que recuperar en Granada esas manifestaciones festivas de nuestra fe y llevar a Jesús a las calles de nuestra ciudad.
La Eucaristía fue una autentica fiesta. La coral de San Juan de Avila solemnizó la Santa Misa, que lo mismo grandes que pequeños seguimos con gran atención. Una Asamblea viva que celebró con júbilo la Resurrección de Nuestro Señor que se hace presente en medio de cada familia, de cada grupo. Una presencia, que como decía D. Federico en su homilía, se sigue haciendo presente hoy. Es Jesucristo la razón de nuestra vida, que nos anima a profesar nuestra fe en El, la atmósfera en la que nos movemos y la fuerza que nos anima a ir adelante en toda nuestra tarea de llevar su presencia a las familias, a nuestros ambientes de trabajo, en nuestros barrios, en nuestros grupos y movimientos, en nuestras parroquias.
La comida un encuentro fraterno gracias al esfuerzo de los Equipos de Nuestra Señora, realmente ves los dones que somos los unos para los otros. Todo cuidado al detalle, con mucho amor y dedicación. Muchos saludos, la alegría de saludar a viejos amigos, de conocer a otros nuevos: destellos de que el “todos sean uno” con el que Jesús oraba al Padre “para que todos crean” es una realidad, no es una utopía.
Aun tareas por hacer, saludos y relaciones que ese día surgieron que tienen que continuar, y mucho ánimo para seguir trabajando en esta línea.
Animo como que nos decía D. Manuel Reyes, Vicario General de la Diócesis, nos daba a seguir trabajando por y para las familias. Con sus palabras y el saludo en nombre de D. Javier, concluía un bello día de oración de las familias en un ambiente de fiesta y fraternidad.
También concluían con sus palabras la VIII Semana de la Familia de la Diócesis de Granada, que con el lema de “Crecer en familia” se ha ido desarrollando en distintos ámbitos de nuestra Diócesis. Días de familia, de oración, de reflexión, de formación. Días para celebrar juntos el don precioso que es la familia, verdadera célula de nuestra sociedad y de la Iglesia.
Reportaje de la Peregrinación al Sacromonte en la Web de los ENS
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