Nos
hizo un día estupendo, éramos unos cincuenta, y los más pequeños tuvieron su
propio programa. Fue un encuentro muy profundo e instructivo para la vida de la
familia, educadores y demás interesados.
El
experto Jesús García habló primero a los adultos sobre "afrontar el reto
educativo de los hijos" en términos de eficacia, impulso y respeto y, más
tarde, mientras se trabajaba por grupos estudiando un caso práctico, les dio a
los jóvenes una charla sobre la adolescencia.
Terminamos
la mañana con la Eucaristía, y después compartimos juntos el almuerzo. Por la
tarde nos volvimos a reunir para repasar el caso y contrastarlo con nuestra
propia experiencia educativa. Terminamos con una estupenda presentación de la
Mariápolis y animándonos juntos a la participación siendo cada uno un don
para el otro.
Se
respiraba la presencia de Jesús en Medio y el clima de familia que desde el
principio nos propusimos construir como Chiara nos ha pedido. Al final los
participantes trataban de resumir en una palabra su impresión del encuentro
como:
Un
regalo enorme, una inyección, una fiesta, una meditación, paz interior, volver
a empezar, etc
Os
mandamos algunas impresiones: "Para nosotros fue un regalo enorme escuchar
a J.G. ayer.
Dijo
muchas cosas que necesitábamos oir en ese momento y nos encantó la presentación
de la Mariápolis"
"A
nosotros nos hizo mucho bien. Tanto el ponente como el sitio fueron estupendos.
En todo momento se percibía que existía mucho amor, cariño, y sacrificio por
parte de todos. Habéis sido un Don cada uno. Gracias"
"Fue
muy interesante. Siempre se aprende cosas nuevas con J.G. Lo bueno hubiera
sido escuchar esta charla hace 15 años, lo hubiéramos aprovechado más,
pero nunca es tarde..."
“Fue
un día muy bonito, el sitio ideal… Me ha servido mucho sobretodo volver a
empezar y mirar con ojos nuevos….resaltar lo positivo, ser más paciente, etc.
En fin todo lo que nos dijo Jesús habría que oírlo a diario porque se olvida.
Sobre todo fue sentirnos familia”
“Nos
parece que el domingo fue un regalo para todos nosotros. Se notó el espíritu de
familia, la unidad y el cariño que existe entre nosotros.
La
presencia de Jesús García fue la guinda del pastel. Para los que tenemos
adolescentes oírlo es clarificador y esperanzador porque Jesús siempre nos abre
la puerta a la esperanza”
No hay comentarios:
Publicar un comentario