Dice que el Papa tuvo problemas en su propia
familia, quiere ver una "apertura".
Por Edward Pentin
El cardenal Walter Kasper, ha
afirmado que piensa que una "mayoría creciente" del Sínodo está a
favor de su propuesta de permitir que algunos católicos divorciados y vueltos a
casar civilmente puedan recibir la comunión.
En declaraciones al salir de las
discusiones en pequeños grupos de trabajo del martes por la tarde, el cardenal
alemán dijo que el Papa ha sido testigo de este tipo de problemas en su propia
familia y que él ha "mirado a los laicos y visto que la gran mayoría están
a favor de una apertura razonable y responsable". El Vaticano no ha negado
que el Papa quiere una "apertura" en este aspecto.
La propuesta del cardenal para
administrar la comunión a algunas parejas de divorciados y "vueltos a
casar" después de un período de penitencia ha sido rotundamente criticada
por un número de líderes de la Iglesia, entre ellos el cardenal Gerhard Müller,
prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe; el cardenal Raymond
Burke, prefecto de la Signatura Apostólica, y el cardenal George Pell, prefecto
de la Secretaría de Economía del Vaticano.
El cardenal Kasper también habló
de sus puntos de vista sobre el Sínodo, y pareció sugerir que las opiniones de
los africanos sobre la homosexualidad - donde el tema sigue siendo un tabú - no
son escuchadas por los delegados occidentales en la Asamblea. Al igual que para
los delegados occidentales es "imposible" opinar sobre temas
africanos, dijo también que ellos "no nos deben decir lo que tenemos que
hacer".
***
Eminencia, ¿cómo va todo en el Sínodo?
-- Cardenal Walter
Kasper: Todo está muy tranquilo ahora. Esta mañana estaba un poco
encendido, ¡pero por supuesto que es por vosotros, los periódicos!
Ayer nos dijeron que el "Espíritu del Vaticano II"
estaba presente en el Sínodo. ¿Está de acuerdo con esto?
-- Cardenal Walter
Kasper: Este es el espíritu del Concilio, esto es muy cierto.
¿Ha visto algún movimiento en el tema de los divorciados vueltos a
casar?
-- Cardenal Walter
Kasper: Tenía la esperanza de que habría alguna apertura y creo que la
mayoría está a favor. Esa es la impresión que tengo, pero no hay votos. Pero
creo que un poco de apertura podría producirse. Tal vez también se quede para
la siguiente parte del sínodo.
¿Ha visto crecer la oposición a sus propuestas en los últimos
días?
-- Cardenal Walter
Kasper: No. En la primera fase del Sínodo vi una creciente mayoría a favor
de una apertura. Lo vi, pero es más un sentimiento. No hubo votación. Habrá una
votación, pero no todavía.
¿Sabe cómo el Santo Padre está viendo el Sínodo y cómo va hasta
ahora?
-- Cardenal Walter
Kasper: Él no ha hablado, está en silencio, ha escuchado con mucha
atención, pero es claramente lo que quiere y eso es evidente. Él quiere a una
parte importante del episcopado con él y lo necesita. Él no lo puede hacer en
contra de la mayoría del episcopado.
¿Tiene algún sentido que él esté tratando de empujar las cosas en
esa dirección?.
-- Cardenal Walter
Kasper: Él no empuja. Su primer discurso fue la libertad: la libertad de
expresión, cada uno debe decir lo que piensa y lo que tiene en mente y esto fue
muy positivo. Nadie se pregunta: ¿qué sería lo que el Santo Padre piensa sobre
esto? ¿Qué cosas puedo decir? Esta libertad de expresión ha estado muy viva
aquí en este Sínodo, más que en otros.
Se ha dicho que añadió a cinco relatores especiales el viernes
pasado para ayudar al relator general, el cardenal Peter Erdo. ¿Es porque él
está tratando de llevar las cosas de acuerdo a sus deseos?
-- Cardenal Walter
Kasper: No veo lo que está pasando por la cabeza del Papa. Pero creo que
la mayoría de estas cinco personas son gente abierta que quieren seguir con
esto. El problema, además, es que hay diferentes problemas de diferentes
continentes y culturas diferentes. África es totalmente diferente de occidente.
También los países asiáticos y musulmanes, que son muy diferentes, sobre todo
acerca de los gays. No se puede hablar de esto con los africanos y los países
musulmanes. No es posible. Es un tema tabú. Para nosotros, que decimos que no
debemos discriminar, no queremos discriminar en ciertos aspectos.
¿Pero los participantes africanos fueron escuchados en este
sentido?
-- Cardenal Walter Kasper: No,
la mayoría de ellos [que sostienen estos puntos de vista no hablará acerca de
ellos].
¿They’re not listened to?
-- Cardenal Walter
Kasper: En África, por supuesto, [sus opiniones son escuchadas], donde es
un tabú.
¿Qué ha cambiado para usted, con respecto a la metodología de este
Sínodo?
-- Cardenal Walter
Kasper: Yo creo que al final tiene que haber una línea general en la
Iglesia, criterios generales, pero las cuestiones de África no las podemos
resolver. Debe haber espacio también para que las conferencias episcopales
locales resuelvan sus problemas, pero yo diría que con África es imposible
[para nosotros resolverlos]. Pero no nos deben decir lo que tenemos que hacer.
¿Hay mucha preocupación acerca de su propuesta?
-- Cardenal Walter
Kasper: Sí, sí, mucha.
La gente está diciendo que está causando una gran confusión entre
los fieles, y están preocupados por ella. ¿Qué dice a eso?
-- Cardenal Walter
Kasper: Yo sólo puedo hablar de Alemania, donde la gran mayoría quiere una
apertura sobre el divorcio y volver a casarse. Es lo mismo en Gran Bretaña,
está en todas partes. Cuando hablo con los laicos, también con los ancianos que
están casados desde hace 50 ó 60 años, nunca pensaron en el divorcio, pero lo
consideran un problema con su cultura y so every family has a problem nowadays.
El Papa también me dijo que [existen tales problemas] en su familia, y él ha
mirado a los laicos y ha visto que la gran mayoría están a favor de una
apertura razonable y responsable.
Pero la gente siente que la doctrina de la Iglesia va a ser
socavada por su propuesta si se aprueba, que está deshaciendo 2000 años de
enseñanza de la Iglesia. ¿Cuál es su opinión sobre esto?
-- Cardenal Walter
Kasper: Nadie está poniendo en tela de juicio la indisolubilidad del
matrimonio. Creo que no sería una ayuda para las personas, pero si se mira a la
Palabra de Jesús, hay diferentes evangelios sinópticos en diferentes lugares,
en diferentes contextos. Es diferente en el contexto judeo-cristiano y en el
contexto helenístico. Marcos y Mateo son diferentes. Ya había un problema en la
época apostólica. La Palabra de Jesús es clara, pero ¿cómo aplicarla en
situaciones diferentes, complejas? Es un problema para ver con la aplicación de
estas palabras.
¿La enseñanza no cambia?
-- Cardenal Walter Kasper: La
enseñanza no cambia pero se puede hacer más profunda, puede ser diferente.
También hay un cierto crecimiento en la comprensión del Evangelio y de la
doctrina, un desarrollo. Nuestro famoso cardenal Newman habló sobre el
desarrollo de la doctrina. Esto tampoco es un cambio, sino un desarrollo de la
misma línea. Por supuesto, el Papa lo quiere y el mundo lo necesita. Vivimos en
un mundo globalizado y no se puede gobernar todo desde la Curia. Tiene que
haber una fe común, una disciplina común, pero una aplicación diferente.
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