“En este estadio, que, gracias al juego de luces, parece convertido en
vidrieras de una inmensa catedral, la celebración de hoy quiere impulsar a
todos a un compromiso grande y noble, sobre el que invocamos la ayuda de Dios
todopoderoso:
Por las familias, para que, unidas en el amor de Cristo,
organizadas pastoralmente, presentes activamente en la sociedad, comprometidas
en su misión de humanización, liberación, construcción de un mundo de acuerdo
con el corazón de Cristo, sean realmente la esperanza de la humanidad.
Por los hijos, para que crezcan como Jesús en el hogar de Nazaret.
En el seno de las madres duerme la semilla de la nueva humanidad. En el rostro
de los niños resplandece el futuro, el futuro milenio, el porvenir que está en
las manos de Dios.
Por los jóvenes, para que se esfuercen con gran entusiasmo por
preparar su familia de mañana, educándose a sí mismos en el amor verdadero, que
es apertura a los demás, capacidad de escuchar y responder, compromiso de
entrega generosa, incluso a costa del sacrificio personal, y disponibilidad a
la comprensión recíproca y al perdón.
Ayer, hablando en Río Centro, di gracias a Río de Janeiro porque
me dio una gran inspiración. Aquí hay una arquitectura divina y una
arquitectura humana que se complementan admirablemente. Esto me ha dado una
inspiración: armonizar admirablemente las familias, los matrimonios en el plano
divino y en el plano humano. Las arquitecturas divina y humana se complementan
son justas y necesarias estas dos palabras: amor y responsabilidad. Llegué ya a
esta conclusión hace cincuenta años: amor y responsabilidad. Se trata de un
verdadero principio para armonizar las arquitecturas, divina y humana, del
matrimonio y de la familia.
Familias del mundo entero, deseo concluir renovando un
llamamiento: Sed testigos vivos de Cristo, que es «el camino, la verdad y la
vida»”
Del discurso del Santo Padre Juan
Pablo II durante el Encuentro con las familias en el Estadio Maracan el 4 de
octubre de 1997.
Para ir al texto original pinchar
en el enlace: DISCURSO AL II EMF.
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