Mamá
por favor no lo hagas, no me abortes, piensa solo en si lo hubiera hecho
contigo tu madre.
Mamá
no desesperes, no te abrumes, que todo saldrá bien ¿Acaso no has sido feliz
hasta el día de ayer víspera de sentirte embarazada?
Mamá,
no me niegues tener las vivencias de la vida, ya estoy en tu seno pero soy tan pequeña
e indefensa que necesito tu custodia, la custodia en lo más íntimo de tu ser.
Mamá
cuando nazca, sino me puedes tener, mis padres adoptivos me acogerán y su
felicidad junto con la mía será inenarrable, ellos, nunca olvidarán que le
diste este hijo que tanto deseaban.
Mamá,
dame la posibilidad de amarte cuando mis padres me hablen de tu proeza, de tu
defensa y amor a la vida, de tu Coraje para luchar contra todo por mí, yo te
querré con locura y nunca recibirás un amor tan agradecido como el mío.
Mamá,
que dicha tendré el día que te conozca y ese día, tu corazón se inundará y
rebosará de felicidad al verme, ese día mamá, tu vivirás una nueva vida, una
vida llena de ilusiones, una vida indescriptible, un renacer constante.
Mamá
estate tranquila, no te preocupes ¡Ya se que no me esperabas, ya se que te
privo de mucho, mucho, mucho, pero los peques nos presentamos sin avisar! y durante
el embarazo, vive con ilusión, deseo y ternura tu gestación en la “Casa de la
vida”, esta Institución Estatal de Igualdad al Derecho a la Vida , Casas que está
demandando la sociedad en vez de matarnos, “Casas de Igualdad a la vida”, que
nos protegerán a las dos, que te ayudarán a seguir con tu vida de trabajo o
estudios y te formarán con mucho amor y caridad, Casas, supervisadas y
defendidas por la
Federación de Asociaciones de Defensa de la Vida , y así mamá yo naceré
como un bebé deseado, un bebé querido, un bebé amado, un bebé sin complejos
para ser y crecer como una persona feliz.
Mamá,
mis padres adoptivos me querrán tanto que me educarán con un amor limpio, de
forma, que el día que nos conozcamos yo alabaré tu Coraje y tu proeza por
tenerme, y ese día, será para mi uno de los días más grandes de mi vida, por
que en mi hogar mis padres me han educado con amor y yo podré conocer a la
madre que me llevó en su seno, a la madre que me dio la vida, a la madre que me
amó y no pudo tenerme con ella pasando mucho dolor.
Después
de este día, yo se mamá, que me colmarás de parabienes y os querré con locura a
ti por que no me abortaste y a mis padres adoptivos que me dieron todo para ser
feliz; te llevaré siempre en mi corazón, te visitaré con gran deseo, serás mi
otra madre, mi amiga y recibirás mi amor y mi ayuda en tus años de ancianidad ¡Por que mamá, esta Sociedad Nueva ha cambiado, esta Sociedad Nueva ya ama y protege la vida, esta Sociedad Nueva está llena de niños, los niños que son la esperanza
y la ilusión de la vida y esta Sociedad Nueva
convencida, ya ha abandonado el culto a la muerte, el aborto, el holocausto de
los inocentes!
Historia verídica:
Madre
que de joven quedó embarazada, embarazo que ocultó hasta el alumbramiento y
niña que con inmenso dolor dejó al pie del torno de un convento. Si antes le
fue duro desde ese día vivió las amarguras más grandes de la vida al “tener que
ocultar y abandonar” un hijo para que otras manos lo sacaran adelante.
Pasan
los años y rehace su vida con una pena y desconfianza total, esperando tener
otro hijo en el matrimonio, pero unos meses antes en una revisión ginecológica
le descubren un mioma; para salvar la vida de su bebé, pospuso la intervención
para después del parto pero con la fatalidad que la niña nació asfixiada por el
cordón umbilical y en la operación hubo que extirparle la matriz y los ovarios.
Si
amargura vivió antes, amargura vivió después y por todos lados buscaba la cara
de su hija, la hija que dejó en el torno, la cara de la hija que veía en todas las
caras de los niños; años de amargura y búsqueda infructuosa ya que el convento
se cerró y fue trasladado por falta de vocaciones y todas las monjitas habían
muerto; esta madre solo vivía para poder pedir perdón a su hija, para encontrarla,
fundirse en un abrazo con ella y después morir en paz y dichosa por haberla
encontrado.
Cambiemos
la sociedad practicando el amor y respetando la vida, Don gratuito de Dios, y
no practicando el aborto haciéndonos creer falsamente que es la demanda que
está pidiendo la sociedad. Es función de las familias y en especial de las
madres educar y formar a nuestros hijos en el hogar familiar y exigir al Estado
que nos proteja y que fomente la maternidad, ya que somos la fuente de la vida.
DE LA
RED.
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