jueves, 21 de enero de 2016

OCTAVARIO DE ORACION POR LA UNIDAD DE LOS CRISTIANOS 2016. DIA QUINTO.


Viernes 22 de enero de 2016

DÍA 5: La comunión de los apóstoles
Lecturas.
Is 56, 6-8: “Pues mi Templo es casa de oración, así lo llamarán todos los pueblos”.
Sal 24: “¿Quién podrá subir al monte del Señor?”
Hch 2, 37-42: “!Todos se mantenían constantes a la hora de escuchar la ense­ñanza de los apóstoles, de compartir lo que tenían, de partir el pan y de participar en la oración”.
Jn 13, 34-35: “Les doy un mandamiento nuevo: ámense unos a otros como yo les he amado”.

La comunión de los líderes cristianos conforma la expresión visible de la vida ecuménica en Letonia. Se reúnen regularmente en Gaizins, la colina más alta de Letonia, y en otros lugares, durante un tiempo de 40 horas para orar juntos y vivir la comunión alrededor de las comidas compartidas. Durante el tiempo de estas reuniones son sostenidos por la oración incesante y las celebraciones de los fieles. Estas reuniones renuevan a los líderes como compañeros de tra­bajo en Cristo. La experiencia del fundador de la Casa de Oración para todos los Pueblos de Letonia inspiró esta reflexión.

Comentario
El mandamiento de Jesús de amarnos unos a otros no es teórico. Nuestra comunión de amor de unos con otros se hace concreta cuando nos reu­nimos intencionadamente como discípulos de Cristo para compartir la comunión y la oración en la fuerza del Espíritu.
Cuanto más encuentran juntos a Cristo en la humildad y la paciencia los cristianos, especialmente los líderes, más disminuyen los prejuicios, más descubrimos a Cristo en el otro y más nos volvemos testigos auténticos del reino de Dios.
A veces el ecumenismo puede parecer complicado. Sin embargo, la co­munión alegre, la comida compartida y la oración y la alabanza común son los caminos de la sencillez apostólica. En estos obedecemos el man­damiento de amarnos unos a otros y proclamamos nuestro Amén a la oración de Jesús por la unidad.
Preguntas
¿Cuál es nuestra experiencia de encontrarnos unos a otros en Cristo a tra­vés de la comunión cristiana, la comida compartida y la oración común?
¿Cuáles son nuestras expectativas sobre los obispos y los líderes eclesiales en el camino hacia la unidad de la Iglesia? ¿Cómo podemos apoyarlos y animarlos?
Oración
Dios de nuestro Señor Jesucristo, Padre de la gloria, da a todos los cristianos, especialmente a los que tienen responsabilidad de gobierno en la Iglesia, el espíritu de sabiduría y de revelación, para que con los ojos de nuestros cora­zones podamos ver la esperanza a la que nos llamas: un solo cuerpo y un solo Espíritu, un Señor, una fe, un bautismo, un Dios que es Padre de todos, que todo lo domina, por medio de todos actúa y en todos vive. Amén.

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