Familia: futuro de la humanidad
Conferencia: “Sé tu mismo.
Artesanía emocional”,
D. Manuel Mingorance Carmona,
Director de “Proyecto Hombre” de Granada.
El Colegio
de la Presentación ha acogido esta tarde la tercera jornada de nuestra Semana Diocesana
de la Familia con la conferencia de D. Manuel Mingorance Carmona, Sacerdote y
director de Proyecto Hombre.
No es fácil
hacer una reseña de la experiencia de esta tarde, habría que hacer tantas como
personas estábamos, ha sido prácticamente un coloquio entre D. Manuel y cada
uno de los que allí estábamos: ¡realmente ha sido un trabajo artesanal! y la
impresión más común al finalizar era lo apasionante del reto de llegar a ser
“uno mismo”.
La propuesta
de la tarde era dar unas ideas de la “gestión emocional”, pues para ir más a
fondo haría falta más de una semana. Sacerdote, médico, párroco, consiliario de
grupos de familias… pero sobre todo, alguien enamorado de lo que hace, pues se
le nota en como lo dice.
Con gran
delicadeza ha comenzado hablando de las adicciones, tanto a las substancias como de las
adicciones a las no sustancias, bastante frecuentes y de las que ninguno
estamos libres, y que suelen tratar de rellenar ese vacio existencial que
muchas veces viene de lejos y que sin llegar a caer en lo patológico, exigen
que sea necesario trabajar en las condiciones psicosociológicas que las
producen. En mayor o menor medida todos nos hemos visto retratados esta tarde.
Porque si el futuro de la humanidad y de la Iglesia se fragua en la familia, el
futuro de la familia se fragua en la persona, una afirmación que ha repetido en
varias ocasiones y en la que estamos totalmente de acuerdo. Persona que tiene
que trabajar en su estructura de coherencia, para lo que es necesario ayudarnos
a tomar la medida de nuestras vidas, tanto a nivel personal como de familia.

Es necesario
conocernos, preguntarnos con que vibramos, “que bulle en nosotros”, que nos
apasiona… en definitiva “que persona quiero ser yo”. Es necesario escuchar el
mensaje que hay detrás de las emociones, de esos momentos, que si sabemos
gestionarlos se pueden convertir en motores de acción que nos lleven a una
fluidez emocional, que en definitiva, nos haga vivir.
Ir más allá de los “juicios” o las “narraciones” que a nivel cognitivo nos hacemos de nosotros mismos y que nos condicionan como observadores de nuestro entorno y de los demás, que muchas veces no nos gusta, y entramos en el juego de querer cambiar las acciones, cuando lo ideal sería cambiar de observador para tener otros resultados.

Ante una
dificultad (una ruptura) podemos tener tres posturas que nos definen y que
indican el camino que podemos seguir: “yo he fracasado” no es lo mismo que “yo
he cometido un error” o que “”yo he aprendido”. Cuantas veces perdemos mucho
tiempo en buscar “el porqué” cuando olvidamos “el para qué”.
Ha sido una
experiencia de introspección en nuestra persona, en la relación entre nosotros,
en nuestra vida de familia, en nuestras relaciones con los hijos… tomar
conciencia de que solo sobre personas coherentes se pueden constituir familias
coherentes, familias para la Iglesia y para la sociedad.
Actividades para
mañana miércoles 11 de marzo de 2015: Mesa Redonda “Familias que muestren la
mirada compasiva de Jesús sobre el matrimonio ante sus dificultades”
Salón de
Actos del Centro Nuevo Inicio de Granada, Plaza de Alonso Cano, Granada, A las
19:00 horas.
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