domingo, 1 de agosto de 2010

PALABRA DE VIDA DE AGOSTO DE 2010

«Feliz la que ha creído que el Señor cumplirá las promesas que le ha hecho» (Lc 1, 45)

Esta Palabra forma parte de un acontecimiento sencillo y altísimo al mismo tiempo: es el encuentro entre dos gestantes, entre dos madres, cuya simbiosis espiritual y física con sus hijos es total. Ellas son sus bocas, sus sentimientos. Cuando habla María, el niño de Isabel da un salto de alegría en su vientre. Cuando habla Isabel, parece que las palabras se las pone en la boca el Precursor. Pero mientras que las primeras palabras de su himno de alabanza a María se las dirige personalmente a la madre del Señor, las últimas las dice en tercera persona: «Feliz la que ha creído».
Así su «afirmación adquiere carácter de verdad universal. La bienaventuranza es válida para todos los creyentes; concierne a los que acogen la Palabra de Dios y la ponen en práctica, que encuentran en María el modelo ideal».

«Feliz la que ha creído que el Señor cumplirá las promesas que le ha hecho».

Es la primera bienaventuranza del Evangelio que atañe a María, pero también a todos aquellos que la quieren seguir e imitar.

En María se da un estrecho vínculo entre fe y maternidad como consecuencia de escuchar la Palabra. Y aquí S. Lucas nos sugiere algo que nos concierne también a nosotros. Más adelante en su Evangelio Jesús dice: «Mi madre y mis hermanos son aquellos que escuchan la Palabra de Dios y la cumplen».

Movida por el Espíritu Santo, Isabel casi anticipa estas palabras y nos anuncia que todo discípulo puede ser «madre» del Señor. La condición es que crea en la Palabra de Dios y la viva.

«Feliz la que ha creído que el Señor cumplirá las promesas que le ha hecho».

Después de Jesús, María es la que mejor y más perfectamente ha sabido decir «sí» a Dios. Su santidad y su grandeza consiste sobre todo en esto. Y si Jesús es el Verbo, la Palabra encarnada, María, por su fe en la Palabra, es la Palabra vivida, pero es una criatura como nosotros, igual que nosotros.

La función de María como madre de Dios es excelsa y grandiosa. Pero Dios no llama sólo a la Virgen a engendrar a Cristo. Si bien de otro modo, todo cristiano tiene una misión similar: encarnar a Cristo hasta poder repetir como S. Pablo: «No vivo yo, sino que es Cristo quien vive en mí».
Pero ¿cómo llevar a cabo esto?

Teniendo la misma actitud que María con respecto a la Palabra de Dios, es decir, de disponibilidad total. O sea, creer como María que se realizarán todas las promesas contenidas en la Palabra de Jesús y, si es necesario, asumir como ella el que a veces parezca absurdo vivir su Palabra.

Al que cree en la Palabra le suceden cosas pequeñas y grandes, pero siempre maravillosas. Se podrían llenar libros con hechos que lo prueban.

¿Quién puede olvidar cuando, en plena guerra, creyendo en las Palabras de Jesús «pedid y se os dará», pedíamos todo lo que necesitaban tantos pobres de la ciudad y veíamos llegar sacos de harina, cajas de leche, de mermelada, leña, ropa?

Hoy también sucede lo mismo: «Dad y se os dará». Y aunque se vacían regularmente, los almacenes de la caridad están siempre llenos.

Pero lo que causa mayor impresión es comprobar que las palabras de Jesús son verdaderas siempre y en todas partes. Y la ayuda de Dios llega puntualmente incluso en circunstancias imposibles y en los puntos más aislados de la tierra, como le sucedió hace poco a una madre que vive en extrema pobreza. Un día se sintió impulsada a dar el poco dinero que le quedaba a una persona más pobre que ella. Creía en el «dad y se os dará» del Evangelio y sentía una gran paz en el alma. Poco después llegó su hija más pequeña y le enseñó un regalo que le acababa de dar un pariente anciano que había pasado por allí casualmente. En su manita llevaba el dinero multiplicado.
Una «pequeña» experiencia como ésta nos empuja a creer en el Evangelio, y todos podemos sentir la alegría, la bienaventuranza que se deriva del ver que las promesas de Jesús se cumplen.

Cuando, en la vida diaria, nos encontremos con la Palabra de Dios al leer las Sagradas Escrituras, abramos el corazón a la escucha, teniendo fe en que se realizará lo que Jesús nos pide y promete. Como María y como esa madre, no tardaremos en descubrir que Él mantiene sus promesas.

Chiara Lubich

Para consultar Palabras de Vida anteriores lo puede hacer en la página web de la Editorial Ciudad Nueva: Ciudad Nueva / Palabras de Vida, donde también encontrará versiones adaptadas para los más pequeños de la casa o para jóvenes en formato word.

jueves, 1 de julio de 2010

PALABRA DE VIDA DE JULIO DE 2010

PALABRA DE VIDA Julio 2010

«También puede compararse el reino de los cielos a un comerciante que busca perlas finas. Cuando encuentra una de mucho valor, va a vender todo lo que tiene y la compra». (Mt 13,45-46)

En esta brevísima parábola, Jesús impacta la imaginación de sus oyentes fuertemente. Todos conocían el valor de las perlas que, junto con el oro, eran entonces lo más precioso que se conocía.
Además, las Escrituras hablaban de la sabiduría, es decir, del conocimiento de Dios como de algo que no se podía comparar "ni a la piedra más preciosa".

Pero se pone de relieve en la parábola el acontecimiento excepcional, sorprendente e inesperado que representa para ese comerciante el haber echado el ojo, quizá en un bazar, a una perla que sólo a sus ojos expertos tenía un valor enorme y de la cual podía sacar un beneficio óptimo. Por eso, habiendo hecho sus cálculos, decidió que valía la pena vender todo para comprar la perla. Y ¿quién no hubiera hecho lo mismo en su lugar?

Ahí está, por tanto, el significado profundo de la parábola, el encuentro con Jesús y con el Reino de Dios entre nosotros -¡ésa es la perla!- es esa ocasión única que hay que coger al vuelo, empeñando hasta el fondo todas nuestras energías y lo que se posee.

«También puede compararse el reino de los cielos a un comerciante que busca perlas finas. Cuando encuentra una de mucho valor, va a vender todo lo que tiene y la compra».

No es la primera vez que los discípulos sienten que están ante una exigencia radical, es decir, ante ese todo que hay que dejar para seguir a Jesús: los bienes más preciosos como los afectos familiares, la seguridad económica, las garantías para el futuro.

Pero su petición no es absurda o sin motivo.

Por un 'todo' que se pierde hay un 'todo' que se encuentra, inestimablemente más precioso. Cada vez que Jesús pide algo, promete también dar mucho, mucho más con una medida superabundante.

Así con esta parábola nos asegura que tendremos entre las manos un tesoro que nos hará ricos para siempre.

Y si puede parecer un error dejar lo cierto por lo incierto, un bien seguro por un bien sólo prometido, pensemos en aquel mercader: él sabía que la perla era mucho más preciosa y esperaba con confianza lo que sacaría comerciando con ella.

Así el que quiere seguir a Jesús sabe, ve, con los ojos de la fe, qué inmensa ganancia será compartir con Él la herencia del reino por haberlo dejado todo, al menos espiritualmente.

A todos los hombres Dios les ofrece en la vida una ocasión parecida para que la sepamos aprovechar.

«También puede compararse el reino de los cielos a un comerciante que busca perlas finas. Cuando encuentra una de mucho valor, va a vender todo lo que tiene y la compra».

Es una invitación concreta a dejar a un lado todos esos ídolos que pueden ocupar el lugar de Dios en el corazón: carrera, matrimonio, estudios, una cosa bonita, la profesión, el deporte, la diversión.

Es una invitación a poner a Dios en el primer lugar, en el vértice de cada pensamiento nuestro, de cada afecto porque todo en la vida debe converger en Él y todo debe descender de Él.

Si hacemos esto, buscando el reino según la promesa evangélica, el resto se nos dará por añadidura. Arrinconando todo por el reino de Dios, recibiremos el céntuplo en casas, hermanos y hermanas, padres y madres porque el Evangelio tiene una clara dimensión humana: Jesús es hombre-Dios, y junto con el alimento espiritual nos asegura el pan, la casa, el vestido, la familia.

Quizás deberíamos aprender de los 'pequeños' a fiarnos más de la Providencia del Padre, que hace que no le falte nada a quien da por amor todo lo que tiene.

En el Congo unos chicos fabrican desde hace algunos meses unas tarjetas artísticas con la cáscara de plátano que luego se vende en Alemania. En un primer momento se quedaban con todo lo que ganaban (alguno mantiene de este modo a su familia completa). Ahora han decidido poner el 50% en común y 35 jóvenes parados han recibido una ayuda.

Y Dios no se deja vencer en generosidad: dos de estos chicos han dado un testimonio tal en la tienda donde están empleados, que distintos comerciantes en busca de personal se han dirigido a esa tienda y así once han encontrado un trabajo fijo.

Chiara Lubich

miércoles, 2 de junio de 2010

CENTRO NUEVO INICIO. "CUIDAR EL AMOR, REGALAR LA VIDA" JUNIO

CENTRO NUEVO INICIO.
"CUIDAR EL AMOR, REGALAR LA VIDA"

Viernes 11 de junio

Ciclo:
Cuidar el amor, regalar la vida

Conferencia:
“Mantener viva la llama, la crisis de los cuarenta”

Dña. Teresa María Suárez del Villar Acebal
Médico y Terapeuta de familia

Lugar: Salón de actos del Centro Cultural Nuevo Inicio,
Ed. Curia Metropolitana,

Plaza Alonso Cano, s/n
Hora: 20'00 h.

martes, 1 de junio de 2010

PALABRA DE VIDA JUNIO DE 2010

PALABRA DE VIDA
Junio 2010

«El que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que por causa mía la pierda, ése la salvará». (Mt 10,39)

Al leer esta Palabra de Jesús se ponen de relieve dos tipos de vida: la vida terrenal que se construye en este mundo y la vida sobrenatural dada por Dios a través de Jesús, vida que no acaba con la muerte y que ninguno puede quitarnos.

Ante la existencia, por tanto, se pueden tener dos actitudes: o apegarse a la vida terrenal, considerándola como el único bien y esto nos llevará a pensar en nosotros mismos, en nuestras cosas, en nuestras criaturas; nos encerraremos en nuestro caparazón, afirmando solo nuestro yo y nos encontramos como conclusión al final, inevitablemente, sólo la muerte. O bien, de modo diferente, creyendo que hemos recibido de Dios una existencia mucho más profunda y auténtica, tendremos el valor de vivir de manera que podamos merecer este don, hasta el punto de sacrificar nuestra vida terrenal por la otra.

"El que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que por causa mía la pierda, ése la salvará".

Cuando Jesús dijo estas palabras pensaba en el martirio. Nosotros, como cualquier cristiano, para seguir al Maestro y permanecer fieles al Evangelio, debemos estar dispuestos a perder nuestra vida, muriendo - si es necesario - aunque sea de muerte violenta y con la gracia de Dios se nos dará con ésta la verdadera vida. Jesús fue el primero que "perdió su vida" y la encontró glorificada, Él nos advirtió que no temamos "a los que matan el cuerpo pero no pueden matar el alma".

Hoy nos dice:

"El que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que por causa mía la pierda, ése la salvará".

Si lees atentamente el Evangelio verás que Jesús vuelve sobre este concepto al menos seis veces. Esto es para demostrar la importancia que tiene y en qué consideración lo tiene Jesús.
Pero la exhortación a perder la propia vida no es para Jesús solamente una invitación a soportar el martirio. Es una ley fundamental de la vida cristiana.

Es necesario renunciar a hacer de uno mismo el ideal de la vida, a renunciar a nuestra independencia egoísta. Si queremos ser verdaderamente cristianos debemos hacer de Cristo el centro de nuestra existencia. Y ¿qué quiere Cristo de nosotros? El amor a los demás. Si hacemos nuestro este programa suyo, habremos perdido nuestro yo y habremos encontrado la vida.

Y este no vivir para sí, no es ciertamente, como alguno puede pensar, una actitud de renuncia y pasividad. El compromiso cristiano es siempre bastante grande y su sentido de responsabilidad es total.

"El que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que por causa mía la pierda, ése la salvará".

Ya desde esta tierra se puede hacer la experiencia de que en el don de nosotros mismos, en el amor vivido, crece en nosotros la vida. Cuando hayamos pasado nuestra jornada al servicio de los demás, cuando hayamos sabido transformar el trabajo cotidiano, quizás monótono y duro, en un gesto de amor, experimentaremos la alegría de sentirnos más realizados.

"El que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que por causa mía la pierda, ése la salvará".

Si seguimos los mandamientos de Jesús que están todos fundamentados en el amor, después de esta breve existencia encontraremos también la vida eterna.

Recordemos cuál será el juicio de Jesús el día final. Él dirá a los que están a su derecha: "Venid, benditos... porque tuve hambre y me disteis de comer…; era forastero y me acogisteis; estaba desnudo y me vestisteis…"...

Para hacernos partícipes de la existencia que no pasa, mirará únicamente si hemos amado al prójimo y considerará hecho a Él lo que hayamos hecho al prójimo.

¿Cómo viviremos, entonces, esta Palabra? ¿Cómo perderemos desde hoy nuestra vida para encontrarla?

Preparándonos al gran decisivo examen para el que hemos nacido.

Miremos a nuestro alrededor y llenemos el día de actos de amor, Cristo se nos presenta en nuestros hijos, en nuestra esposa, en nuestro marido, en los compañeros de trabajo, de partido, de diversión, etc... Hagamos el bien a todos. Y no olvidemos a los que conocemos cada día por los periódicos, a través de amigos o por la televisión...

Hagamos algo por todos, según nuestras posibilidades, y cuando éstas nos parezca que se han agotado, podremos aún rezar por ellos. Es amor que vale.

Chiara Lubich

lunes, 31 de mayo de 2010

RENOVACION CARISMATICA CATOLICA ESPAÑOLA.

RENOVACION CARISMATICA CATOLICA.

LLEVAR EL FUEGO DEL ESPIRITU HASTA LOS CONFINES DE LA TIERRA.

El sábado 29 de mayo acompañamos a nuestros hermanos de Cursillos de Cristiandad en Granada, a la aprobación de sus Estatutos en nuestra Diócesis, un bello momento vivido en familia junto a otros miembros de otras Diócesis que se unieron para vivir junto a la comunidad de Granada este alegre y festivo acontecimiento al que nos unimos y damos gracias a Dios. Más adelante dedicaremos una entrada en nuestro blog a contaros de este momento.

También nos encontramos esa mañana con hermanos de la Renovación Carismática Católica de Granada, y como siempre además de la alegría de encontrarnos porque nos queremos y nos anima y llena de esperanza ver que hay mucha y buena gente que vive por nuestra Iglesia Diocesana en la alegría y libertad de sentirnos hijos de Dios: ¡siempre es una inmensa alegría encontrarnos los hermanos y celebrar juntos nuestra fe en Jesús Resucitado!.

Y hablamos con ellos de su página en internet al servicio de la Evangelización: Web de la Renovación Carismática Católica Española, que con un nuevo lenguaje y nuevas expresiones evangelizan con todos los medios que el Señor pone a su alcance, para hacer presente en el mundo al Resucitado que vive y actúa en medio de aquellos que lo reconocen y acogen, y que queremos recomendaros que la visitéis por los recursos que ponen a nuestra disposición.

jueves, 27 de mayo de 2010

LA COMUNICACIÓN EN LA FAMILIA.

LA COMUNICACIÓN EN LA FAMILIA.

Esta vez la noticia nos llega del Movimiento Familiar Cristiano de la mano de Francisco Rodríguez en forma de propuesta de Mesa Redonda.

El tema realmente interesante “COMUNICACIÓN EN FAMILIA”.

Será el próximo sábado 29 de junio en el Salón de Actos del Colegio de la Sagrada Familia, en la calle Santa Bárbara 14. Participan como ponentes:

Jesús Martínez Fernández (adolescente),
José Torices Agudo (padre),
Andrés Galán Castilla (abuelo) y
Enrique Alonso Hernández (moderador).


Una propuesta interesante para profundizar en un tema que llega muy a fondo a las familias, y por la composición de la mesa, va a resultar interesante a cualquier edad. Por eso invitamos a toda la familia a participar en esta mesa redonda sobre la comunicación en la familia

miércoles, 26 de mayo de 2010

CURSOS DE NOVIOS: MOTIVO DE ALEGRÍA.

MOTIVO DE ALEGRÍA.
CURSO DE FORMACION AL MATRIMONIO Y A LA VIDA DE FAMILIA.

Basta ver las caras de alegría de los novios que el pasado abril participaron en el Curso de Formación al Matrimonio y a la Vida de Familia que se realizó en la Casa de la Familia de nuestra Diócesis en C/ Sol.
Según nos contaban Javi y Belén, el grupo de parejas de novios que con ilusión compartieron unos días juntos para prepararse para celebrar el Sacramento del Matrimonio, una oportunidad para profundizar y madurar en la fe, y un caminar decididos hacia esa comunidad de vida y amor que en unos días y con la ayuda de la gracia de contar con la presencia de Jesús en medio de sus familias van a formar; cada una de estas parejas seguro que serán bellos iconos de la Familia de Nazaret.

martes, 18 de mayo de 2010

INVITACION DE LOS ENS PARA PREPARARNOS PARA PENTECOSTES.

Tras la muerte y Resurrección de Jesús,
los discípulos estaban desorientados.
Nosotros, como ellos entonces,
necesitamos la venida del Espíritu Santo.


Los ENS de Granada nos invitan a prepararnos para la celebración de Pentecostés el sábado 22 de mayo, a las seis de la tarde, en el Salón de Actos del Colegio Virgen de las Angustias.

Primero la conferencia “María y el Espíritu Santo: Una historia de Amor”, impartida por el P. José María Hernández Martínez, superior de la comunidad claretiana de Granada y Profesor de la Facultad de Teología de Granada.

A continuación, tras un coloquio con el ponente, se celebrará la Santa Misa.