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viernes, 4 de noviembre de 2016

MISTERIOS DE DOLOR. ROSARIO POR LA VIDA MEDITADO CON IGINO GIORDANI.

Rezo del Santo Rosario: Misterios Dolorosos
(martes y viernes).
María es una criatura, que ha entendido la vida y la ha vivido: no pasó años cultivando ilusiones o esperando ocasiones, ni llorando por desilusiones, o despertándose en la mañana con una angustia nueva para adormecerse en la noche con una derrota más. Ella tomó de la existencia lo más bello que la existencia puede dar: la fe en lo Eterno; la decisión de vivir minuto a minuto en unión con el Eterno; en esa unión, en esa convivencia, las personas y las cosas se presentan bajo una luz límpida, y al ser amadas pierden el espectro de la complicación.
En su modo de ser no se advierte ningún indicio de autocomplacencia, de amor propio, de orgullo o de aburrimiento: recibía de Dios y de Jesús en la tierra y de José el más grande amor y lo redistribuía a su alrededor. Para definir su conducta, bastaría decir que amaba a todos, amaba a cada uno, amaba siempre: sierva de Dios en la persona de los hijos de Dios.


1. LA ORACIÓN DE JESÚS EN EL HUERTO DE LOS OLIVOS.
”Jesús oraba: “Padre mío, si es posible, aparta de mí este cáliz” (Cf. Mt. 26, 36-39).
Cuando te envuelve el silencio, como el recinto alambrado de un campo de concentración, y la ingratitud con el abandono de los hermanos te aísla, piensa en María: y la poesía fluirá como un sol que se apaga en los horizontes de tu fantasía; y tras ella llegarán las gracias del Señor a través de un coloquio cada vez más confiado.
El silencio protege la meditación: y ésta es el coloquio con el Eterno.
Quien imita a María, prefiere callar: no protesta, no explosiona, no se rebela; todo lo encierra en su corazón, por amor de Dios.
El silencio es el ánfora que recoge la palabra, y la protección del espíritu para meditarla.
Quien calla, justamente on el silencio solicita la palabra del otro, el cual, encontrando el vacío, lo llena.
Dios habla, María escucha.
Cuando nos quedamos solos, no queda más que el Crucificado, al que accedemos con más confianza a través de la Madre, que conoció sus angustias
Oremos, por intercesión de María, por los enfermos más graves, para que no pierdan la esperanza y confíen en el amor de Dios Padre.



2. LA FLAGELACIÓN DE JESÚS.
“la muchedumbre gritaba: ¡Crucifícalo! ¡Crucifícalo! Entonces Pilato dejó libre a Barrabás y mandó flagelar a Jesús” (Cf. Mc 15, 14-15).

Padeció, con Él, y cada golpe con la caña, cada menosprecio, irrigó de sangre el alma de ella, que fielmente recorrió todas las atrocidades asestadas al hijo.
El martirio moral de ella fue paralelo al martirio físico de Él.
¿Cómo podremos amar a María Desolada, comprenderla (=acogerla con nosotros), y estarle unidos, si no sufriéramos algo también nosotros, si no sorbiéramos una gota de aquel diluvio de angustia que se desplomó sobre su corazón?
Así como en el corazón de la gente humilde se inserta, e hiere, la tragedia del propio tiempo, del mismo modo en el corazón de María se condensó aquella tragedia, que desde la persona del Hijo estaba inundando a la humanidad de todos los tiempos: y, por parte humana, ella fue el centro de ese dolor.
La Desolada.
Oremos, por intercesión de María, por los que provocan el sufrimiento que produce el aborto y la eutanasia.


3. LA CORONACIÓN DE ESPINAS.
“Los soldados entretejieron una corona de espinas, y se la pusieron en la cabeza”. (Cf. Mt. 27, 27-30).
María no dio sangre, no subió a la cruz, no fue procesada, no predicó, no obró milagros... Es verdad: pero esto significa que la imitación perfecta se obra en el alma.
No cuentan tanto las formas externas, cuanto la crucifixión interior, el apostolado de la vida, la resistencia, con el espíritu de Cristo, al aburrimiento, al cansancio y la angustia de vivir: la experiencia de la tierra.
El honor de Madre de Dios e habría invertido, a los ojos del mundo, en el deshonor de Madre del condenado.
María aceptó su destino con el solo intento de hacer la voluntad de Dios. Y nunca añadió un comentario a los acontecimientos. Los vivió meditándolos, en el designio del Padre.
María cuando no entiende calla, sabiendo que la palabra de Jesús tiene un valor también en el misterio...
Si no entiende ahora, aquella palabra, meditándola, amándola, custodiándola, poco a poco la comprenderá: la asumirá en sí, para traducirla en obra.
Oremos, por intercesión de María, para que Jesús, Rey de la Paz, detenga las guerras, el terrorismo y todo atentado a la dignidad de la persona humana.

4. JESÚS CONDENADO A MUERTE SUBE AL CALVARIO.


“Después de haberse burlado de Él, le quitaron la túnica, le volvieron a poner sus ropas y se lo llevaron para crucificarlo” (Mt. 27, 31).
Y con el Vía Crucis de Cristo empezó el Vía Crucis de María, siguiendo sus huellas: un cortejo de legionarios y siervos arrastraba al condenado al lugar del suplicio; y detrás de un cortejo de mujeres acompañaba a la madre. Dos condenados al suplicio de un modo distinto. Una vez, o pasando o en una caída de Él, se encontraron; y Él quedó consolado con aquel llanto de mujer, que significaba una valiente fidelidad, cuando los discípulos, por miedo, se habían dispersado.
El destino de maría, como el de Jesús, es típico: representa el sumo amor y el sumo dolor.
Pero por analogía, y naturalmente en las debidas proporciones, el destino de cada hombre y de cada mujer es análogo: una marcha hacia el calvario.
En la Iglesia estás en tu sitio si eres María, es decir, dispuesto a desaparecer en la sombra, a pasar quizá de un lugar de mando al último lugar de servicio: si ante la autoridad eres la obediencia, ante la fama el desconocido, ante la luz la sombra, frente a la palabra el silencio, frente al Todo la nada, a los pies del Altísimo el más pequeño.
Oremos, por intercesión de María, para que sepamos acompañar la cruz de las madres y de los padres que no encuentran ayuda para que nazcan sus hijos.



JESUS MUERE EN LA CRUZ.
“Jesús, gritando en voz alta, dijo: ¡Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu!. Luego dijo: ¡Todo está cumplido! E inclinando la cabeza expiró” (CF. Lc. 23, 46 y Jn. 19, 30).
La actitud más potentemente humana y divina, la única, la de no derrumbarse a los pies del mal (o cruz) es el comportamiento de María; ella stabat; estaba en pie... Bajo la cruz recoge en su regazo aquel cuerpo llagado, que ella trajo al mundo, y permanece, en la deserción de la mayoría, la madre fiel.
Muerto Él, queda ella para sufrir: inicia ella la Iglesia. Cuya misión es completar el sufrimiento de Jesús para incorporar a todos los redimidos en Él.
Por eso, en cuanto se lo permite la naturaleza, María en la pasión repitió a Jesucristo: fue copia de Él, con una entonación materna. Silencia, servicio, sacrificio; ésta fue su vida y éste su mensaje. La pedagogía de María.
A la gruta de Belén se acercaron pastores y cuadrúpedos; ahora, en la colina de la Calavera, no circulan sino madres de los muertos en el patíbulo, otros muertes en el patíbulo: las madres de los ladrones crucificados, de Judas ahorcado, y ella, María, que también entonces se compadeció: también sufrió por aquellas desgraciadas.
A los pies de la cruz, también ella se inmoló en la cruz: no murió para no dejar sola a su criatura, abandonada incluso del Padre.
Oremos, por intercesión de María, para que todas las personas respetemos la vida humana desde su concepción hasta su muerte natural.


Para ir a cada Misterio, pinchar en el enlace respectivo:
Igino Giordani y el Rosario.
Para rezar el rosario.
Misterios de Gozo.
Misterios de Luz.
Misterios de Dolor.
Misterios de Gloria.
Letanías.



FUENTE "ROSARIO MEDITADO CON IGINO GIORDANI", Político y padre familia italiano. (1894-1980). Actualmente está en curso su proceso de beatificación.
Publicado en España por la Fundación Igino Giordani. Publicado originalmente en Piccolo, Genaro (ed. lit.): El rosario meditado con Igino Giordani. Queda prohibida la reproducción total o parcial del texto, por cualquier medio o procedimiento, sin el consentimiento por escrito de la Fundación Igino Giordani.


ENTRADA ACTUALIZADA EN NOVIEMBRE DE 2016

miércoles, 2 de noviembre de 2016

MISTERIOS DE LUZ. ROSARIO POR LA VIDA MEDITADO CON IGINO GIORDANI.

PEREGRINACION DE NTRA. SRA. DE CZESTOCHOWA
EN DEFENSA DE LA VIDA.
BASÍLICA DE NTRA. SRA. DE LAS ANGUSTIAS
Granada, 24 de enero de 2013

Esta noche vamos a contemplar con María la vida de Cristo rezando los misterios de Luz del Santo María es la mejor maestra de oración, de escucha de la Palabra, de docilidad al Espíritu de Cristo. El rostro de Jesús le pertenece de un modo especial.
Rosario. Sólo desde la experiencia de la oración, encuentro profundo con Cristo, crecerá nuestro conocimiento de sus misterios.
Por eso, reunidos como una única familia, nos disponemos a rezar meditando la vida de Jesús con María, dentro de la Peregrinación que por la Vida está realizando el Icono de la Santísima Virgen de Chestokowa, recorriendo todo el mundo como respuesta al ruego del Beato Juan Pablo II de elevar una oración constante por la Familia y por la Vida.
Por eso, unidos bajo estas dos bellas advocaciones de la Santísima Virgen, Nuestra Señora de las Angustias –patrona de Granada- y Nuestra Señora de Chestokowa –madre de todos los polacos- pedimos al Señor generosidad en la respuesta a su llamada, en comunión con la Iglesia Universal, para trabajar en defensa de la Vida: ¡Guíanos, Madre de Cristo y Madre nuestra, en la contemplación de los misterios de tu Hijo!.

Rezo del Santo Rosario: Misterios Luminosos (Jueves).

1. EL BAUTISMO DE JESÚS EN EL RÍO JORDÁN.
Este es mi Hijo muy amado en quien me he complacido” (Cf. Mt. 3, 17)
En María todos los estados son bonitos, porque ha sido concebida sin pecado original, (inmaculada, sin mancha); y purifica, Ella que es la toda pura, todos los actos y todos los estados: “inmaculatiza” el ambiente en el que vive, a cada corazón que la acoge.
En el corazón inmaculado de la Virgen, la “ianua Coeli”: el desfiladero por el que se pasa del tiempo a la eternidad, del dolor al amor, y del exilio se regresa a casa.
Oremos, por intercesión de María, para que los padres tengan la dicha de ver nacer a sus hijos a la vida nueva del Bautismo.

2. LA MANIFESTACIÓN DE JESÚS EN LAS BODAS DE CANÁ.
Faltando el vino, la madre de Jesús le dijo: “Ya no tienen vino” y Jesús le responde: “Mujer, ¿qué quieres que haga? Todavía no ha llegado mi hora”. Su madre dijo a los sirvientes: “Haced lo que Él os diga”. (Cf. Jn. 2, 3-5).
“Haced lo que Él os diga”. Se podría decir que la petición de María modificó el designio divino: ¡Ella podía mucho!.
Examinemos las bodas de Caná.
Madre de la piedad, María dice a Jesús: “Ya no tienen vino”. Una frase concisa, como acostumbraba María, el Silencio: una sola, que expresaba el drama de dos pobres criaturas, dos esposos desconocidos: ¿labradores? ¿artesanos? ¿pastores?.
Tal vez a María nadie le había dicho nada, pero Ella, porque amaba, se había dado cuenta.
Ciertamente hay algunos rasgos más que hoy afectan a su maternidad, su acción mediadora, por la cual siempre es la que fue en Caná: la mujer que asume la pena de las penas de los demás e induce al hijo a actuar.
Oremos, por intercesión de María, para que Jesucristo, Esposo de la Iglesia, santifique con su presencia a todas las familias cristianas.

3. JESUS ANUNCIA EL REINO DE DIOS E INVITAR A LA CONVERSIÓN.
Después de que Juan fuese encarcelado, Jesús fue a Galilea, proclamando el Evangelio de Dios y decía: “El tiempo ya se ha cumplido y está cerca el reino de Dios: convertíos y creed en el Evangelio” (Mc. 1, 14-15).
En realidad, María no se limita a salvar a los hijos que se quedaron en casa, quiere salvar también a los extraviados. Sólo que penetra en las filas de estos no con la violencia –armas, polémica, astucia-, sino con el amor: ¡como Madre!.
Apenas Jesús se manifestó con la luz mesiánica, María se retira en la sombra. María no interpone su persona, como madre celosa que quiere a su hijo sólo para sí.
... Ambos se ofrecen al servicio de la humanidad.
... Para ella, era un martirio vivir alejada, a veces careciendo de noticias durante semanas.
De este modo Jesús predicaba y María pensaba: y el corazón de ella estaba donde pasaban las pies de Él, sobre el trozo de hierba donde Él reposaba su cabeza.
Oremos, por intercesión de María, por la conversión de todas las personas que colaboran en la construcción de una cultura de la muerte.

4. LA TRANSFIGURACIÓN DE JESUS EN EL MONTE TABOR.
Jesús tomó consigo a Pedro, Santiago y Juan y los llevó aparte, a ellos solos, a un monte alto. Allí se transfiguró en presencia de ellos y sus vestidos se volvieron resplandecientes, muy blancos... se formó una nube que les cubrió con su sombra, y vino una voz desde la nube: “”Este es mi Hijo amado, ¡escuchadlo”. (Mc. 9, 2-3. 7).
María enseña a vivir para hacer que Jesús crezca en nosotros, para servir al Padre en los hijos, para transformar la plataforma desconectada de la tierra en un altar donde, momento tras momentos, s hacen ofrendas al Señor, transfigurando el trabajo, la enfermedad, la pena en una liturgia amorosa.
Si miras al prójimo con tus ojos y si con tu mente analizas la política, la economía, todas las distintas formas de convivencia, tal vez percibes amargura.
Pero si miras a personas y cosas con los ojos de María, éstas te llenan de piedad; sus lágrimas se impregnan de amor.
A imitación suya, se puede –se debe- renunciar al mundo estando en el mundo: o –lo que es lo mismo- se puede, se debe, transformar el mundo en casa de María.
Entonces cada oficina o taller se transforma en casa de Jesús para, entre papeles y moho, chillidos y estrépitos, vivir con Él, siempre con Él.
Oremos, por intercesión de María, para que sepamos descubrir la belleza y dignidad de todos los niños que sufren limitaciones físicas o psíquicas.

5. LA INSTITUCIÓN DE LA EUCARISTÍA.
Jesús tomó el pan, dio gracias a Dios, lo partió y se lo dio diciendo: “Esto es mi cuerpo, entregado por vosotros; haced esto en memoria mía” (Lc. 22, 19).
Al acercarse la Pascua María subió a Jerusalén. Quizás asistió a la entrada triunfal con palmas. ¡Quién sabe si la sala arreglada, donde el Señor deseó comer la Pascua con los Apóstoles antes de partir, no hubiese estado preparada por la madre y por las mujeres que seguían a Jesús!.
A pesar de no haber asistido al banquete pascual con los hombres, tal vez pudo haber visto la celebración eucarística: aquella carne y aquella sangre primeramente se habían formado en ella, de ella, de tal modo que le debió parecer que los ofrecía ella misma y que se ofrecía a si misma.
Ahora bien, la sangre de Jesús fue primeramente sangre de María. Fue ella quien le dio la substancia humana. Fue de la carne suya de donde el Verbo se hizo carne...
De la misma manera, la sangre procedente de María fue la que se derramó en la cruz...
Por eso, incluso primeramente plasmado en el corazón de María, nutriéndonos del pan de los ángeles, nos nutrimos del cuerpo y sangre de un Dios, que en cierto modo es cuerpo y sangre de una Virgen, que es Madre de Dios.
Cristo, en resumidas cuentas, era hostia suya, de ella, pero suya de uno modo único, y dada con el mismo corazón del Inmolado.
Por eso, ya desde el principio, se la llamó, raíz, engendradora y causa de este sacrificio”; y como esto incluye el prodigio eucarístico, la liturgia etiópica canta: “María, que es la gloria de todos nosotros y para nosotros dio luz a la Eucaristía”.
Oremos, por intercesión de María, para que aprendamos a amar como Cristo en la Eucaristía y entreguemos nuestra vida a los demás.

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FUENTE "ROSARIO MEDITADO CON IGINO GIORDANI", Político y padre familia italiano. (1894-1980). Actualmente está en curso su proceso de beatificación.
Publicado en España por la Fundación Igino Giordani. Publicado originalmente en Piccolo, Genaro (ed. lit.): El rosario meditado con Igino Giordani. Queda prohibida la reproducción total o parcial del texto, por cualquier medio o procedimiento, sin el consentimiento por escrito de la Fundación Igino Giordani.



ENTRADA ACTUALIZADA EN NOVIEMBRE DE 2016

domingo, 30 de octubre de 2016

MISTERIOS DE GOZO. ROSARIO POR LA VIDA MEDITADO CON IGINO GIORDANI.

Rezo del Santo Rosario: Misterios Gozosos (lunes y sábados).

¡María!
Basta su nombre para purificar un alma, para ahuyentar una tentación, para perturbar una pasión.
El nombre de María, en medio de los cuidados de cuanto se recoge, de la fatiga y de la economía, introduce una poesía virginal que socialmente se convierte ne una victoria sobre los egoísmos y en un recuerdo de las obligaciones de la solidaridad.
María: así la llamaban sus padres y sus familiares y sus vecinos de casa en Nazaret.
De ese modo en cada Ave maría volvemos todos a llamarla de un modo familiar.

1. LA ANUNCIACIÓN DEL ÁNGEL AL MARÍA.


”María dijo: “He aquí la esclava del Señor: hágase en mi según tu palabra” (Cf. Lc. 1, 26-28)
“He aquí la esclava del Señor, hágase en mi según tu palabra”.
Era la aceptación: sencilla y explícita, como la acción de Dios. La aceptación que disolvía el drama del cielo en la tierra, que sellaba la colaboración de María con Dios, que daba a Jesús la Madre deseada desde siempre. A partir de ese instante comenzó la Redención.
María entra en la historia mientras reza.
El Arcángel la sorprende en oración.
Su alegría es rezar. Y rezar es hablar con el Señor, derramarse en Él.
María se perdía a sí misma y encontraba al eterno
Oremos, por intercesión de María, para que el Espíritu Santo nos enseñe el valor sagrado de la vida humana desde el instante de su concepción.

2. LA VISITA DE MARÍA A SANTA ISABEL.


“Isabel exclamó con gran voz: ¡Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el gruto de tu vientre” (Cf. Lc. 1, 39-56)
“María une la alabaza a Dios al programa de renacimiento del hombre: la que se profesa ancilla Domini, sierva del Señor, después de la encarnación corre inmediatamente a hacer de sierva de la anciana Isabel: a hacer de ancilla hominis.
La Virgen de Nazaret había ido donde su pariente no para entornar himnos, sino para servir en la cocina, en el lavadero, en los campos.
Per servir es amar: y cuando en las casas más humildes sobreviene el Espíritu Santo, incluso una criada adquiere inspiraciones de poesía, dialoga con Dios, sube a las alturas de la mística.
Bastó la presencia de María, una palabra suya de saludo, para que saltase surgiese a la vida e irrumpiese el Espíritu de Dios. A donde se acerca María, la vida triunfa sobre muerte, la esterilidad, y Dios pone su morada en nosotros.
Oremos, por intercesión de María, para que nos enseñe a acoger y acompañar a las mujeres embarazadas, especialmente a las que atraviesan graves dificultades.

3. EL NACIMIENTO DE JESÚS.


“María... dio a luz a su hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo colocó en un pesebre”. (CF. Lc. 2, 1-20).
Entre los títulos que la piedad de las generaciones le dan a María, el más bonito, el más comprometido, es el de Theotokos, madre de Dios, Dei genitrix. Título grande que no entra en la capacidad humana: una criatura que engendra al Creador.
Aquí las mentes vacilan, aquí, en este título, se inserta el núcleo de la revolución divina, merced a la cual el hombre queda asociado a Dios, hecho de su familia.
“También tú puedes convertirte en madre del Redentor”, enseñaban los Padres al alma cristiana, a cada alma. Y esto enseña María. También fuera de los conventos, incluso en el taller, en el campo, en las oficinas en cualquier actividad.
En la persona de auténticos cristianos, la maternidad de María sigue dando Cristo al mundo. Por eso nos encomendamos a María, sierva del Señor, para dar Jesús al mundo.
Ella continúa cuidando a Jesús en nosotros a fin de que, disuelto el yo, no vivamos ya cada uno de nosotros, sino que vida Cristo en nosotros.
María pasó días, semanas, años en un trabajo siempre igual, sin distracciones, come sin agua y sin suficiente pan, bajo un cielo tórrido o gélido, entre palmeras arrugadas.
Y a pesar de todo, en el seno de ese tedio humano, ella cumplió la integración divida trasladando a la tierra las alegría del Paraíso, hasta dar a Jesús la humanidad.
Oremos, por intercesión de María, para que las familias sean el santuario de la vida y que toda mujer tenga la dicha de ver nacer a sus hijos.

4. LA PRESENTACIÓN DE JESUS EN EL TEMPLO.


“Simeón los bendice y a María le dice: “Él será signo de contradicción... y a ti una espada te atravesará tu alma” (CF. L. 2, 22-40).
Ella daba amor y recibía una espada. Y tal vez, la pobre joven madre, apretando al pequeño contra su pecho con un movimiento de protección y cubriéndolo con su velo, entrevió un perfil de cruz, de muchas cruces. Y un presentimiento de persecuciones le hincó la punta de aquella espada, que Simeón le había predicho. Aquella espada con su lama traspasaría el alma de la humanidad.
Lo que más impresiona es el silencio de María.
Él le pide continua renuncias, las más crudas para el corazón de una madre: y ella guarda silencio dando su consenso. Ella es el silencio, como Él es la Palabra: ella es el vacio y aquella palabra lo colma.
En su pecho penetran siete espadas: pero ella no lo elude: presta su persona al dolor para participar en la redención. Él sangra en el cuerpo, ella sangra en el alma.
Desde la tremenda profecía de Simeón, desde el silencio, ha sido ésta su aportación a la pasión del Hijo.
Oremos, por intercesión de María, para que reconozcamos que cada niño es un don de Dios.

5. JESÚS PERDIDO Y HALLADO EN EL TEMPLO.


“Después de tres días encontraron a Jesús en el templo, sentado en medio de los doctores”. (CF. Lc 2, 41-52).
Al igual que ella, la cristiandad, cuando en las horas nocturnas le parezca que ha perdido al Salvador,
con tormento llamará en la oscuridad: “Jesús!... ¡Jesús!...
Desde entonces ese nombre del amor se convirtió a su vez en efusión de angustia: ¡referencia del desconcierto! Invocación del Eterno sobre la tierra negra.
Lo que Jesús pedía a María era la renuncia de su sangre, del afecto humano; como ofrenda a la misión divina tenía qu darlo todo: incluso el amor de su hijo, por amor de su misión; dilatar el corazón a un amor universal.
En las pocas palabras que María pronunció y que nos trnsmiten los Evangelios, está aquellas, tan llenas de pena y a la vez delicadas, dichas a Jesús a los doce años, cuando lo encontró en el Templo de Jerusalén, después de tres días de búsqueda: “Hijo, ¿porqué has hecho esto?”.
Más tarde, durante la predicación del Hijos, María aprende de sus enseñanzas estando en medio de la muchedumbre. En el anonimato, Jesús la relega entre las turbas, porque así la educa al desapego. Este desaparecer de María entre las masas que seguían al Salvador, nos tiene que enseñar también a nosotros a desaparecer en ese servicio, sin pretender nada.
A nosotros nos toca desaparecer, no disponiendo de otro derecho que el de amar.
Oremos, por intercesión de María, para que todos los matrimonios que, respondiendo a su vocación, buscan un hijo, puedan concebirlo o adoptarlo.

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Igino Giordani y el Rosario.
Para rezar el rosario.
Misterios de Gozo.
Misterios de Luz.
Misterios de Dolor.
Misterios de Gloria.
Letanías.

FUENTE "ROSARIO MEDITADO CON IGINO GIORDANI", Político y padre familia italiano. (1894-1980). Actualmente está en curso su proceso de beatificación.
Publicado en España por la Fundación Igino Giordani. Publicado originalmente en Piccolo, Genaro (ed. lit.): El rosario meditado con Igino Giordani. Queda prohibida la reproducción total o parcial del texto, por cualquier medio o procedimiento, sin el consentimiento por escrito de la Fundación Igino Giordani.


ENTRADA ACTUALIZADA

viernes, 28 de octubre de 2016

ROSARIO POR LA VIDA MEDITADO CON IGINO GIORDANI. COMO REZARLO.

Guirnalda de devociones, amor y cesiones;
violencia dulce de humilde y entrañable insistencia con serena confianza;
collar de perlas enhebradas en un rayo de poesía... 
saludo de ángeles e invocación humana... 
vínculo entre lo finito y lo infinito.


Así es el rosario a María.

El Rosario abre fuentes de bondad, que desde cada familia se derraman sobre el pueblo: purifica la casa y desde la casa la calle, la oficina, los campos, las fábricas.

La casa, aunque sea una cabaña, una gruta o un desván, mientras se reza el Rosario se convierte en casa de Nazaret, con María en el centro, y juntamente Jesús, José y los santos en comunión.

El Rosario es el drama de la Redención visto desde las pupilas de María. Virgen y Madre: las alegrías de Nazaret, las luces de Belén, los quehaceres de José, y luego la tragedia de la Cruz y al final las glorias celestiales hechas patrimonio de familia, cosas nuestras.

Nuestra historia, nuestra vida.

PARA REZAR EL ROSARIO:

Por la señal + de la Santa Cruz
de nuestros + enemigos
líbranos, Señor + Dios nuestro
En el nombre del Padre, y del Hijo + y del Espíritu Santo. Amen.
V./ Señor, ábreme los labios
R/ Y mi boca proclamará tu alabanza.
V./ Dios mío, ven en mi auxilio
R/ Señor, date prisa en socorrerme.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

(Después del enunciado de cada misterio se reza un Padrenuestro, diez Avemarías y un Gloria)

PADRENUESTRO: Padre nuestro, que estas en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en la tentación, y líbranos de mal. Amén.

AVEMARÍA: Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruego por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

GLORIA: Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén

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FUENTE "ROSARIO MEDITADO CON IGINO GIORDANI", Político y padre familia italiano. (1894-1980). Actualmente está en curso su proceso de beatificación.
Publicado en España por la Fundación Igino Giordani. Publicado originalmente en Piccolo, Genaro (ed. lit.): El rosario meditado con Igino Giordani. Queda prohibida la reproducción total o parcial del texto, por cualquier medio o procedimiento, sin el consentimiento por escrito de la Fundación Igino Giordani.

ENTRADA ACTUALIZADA

miércoles, 26 de octubre de 2016

EL ROSARIO POR LA VIDA MEDITADO CON IGINO GIORDANI.

María nos lleva de la mano de nuevo a la casa de Dios, y en ella nos nutre de amor: nos hace partícipes de la vida de la Trinidad, la vida de la familia divina hecha familia nuestra. Así la Madre nos hace de casa en la casa del Padre

Recuperamos estas entradas publicadas en 2013, algunas las dejaremos tal cual las publicamos en su día, otras... será aquello que Dios nos inspire en ese momento. Si sentimos de agradecer la acogida que ha tenido en este tiempo esta etiqueta del BLOG DE PASTORAL FAMILIAR DE GRANADA.
La idea de estas entradas nacieron alrededor de una Peregrinación por la Vida que realizó el Icono de la Virgen de Czestochowa  por el mundo para pedir por la vida y por la familia entre 2012 y 2013, en Granada la recibimos el miércoles 23 de enero, el jueves 24 de enero rezamos el ROSARIO POR LA VIDA, junto a la copia del Icono de la Virgen de Czestochowa,  a los pies de la Patrona de Granada, la Virgen de las Angustias.
Virgen de Czestochowa
Todos los textos están tomados de un librito que había llegado a nuestras manos hace tiempo, muy sencillo, pero que nos había ayudado en muchos momentos y nos parecía una joya que no la podíamos guardar para nosotros. Son pequeñas meditaciones de IGINO GIORDANI, que como perlas van engarzándose hasta formar una bella meditación dirigida a la Virgen y que nos han ayudado a rezar el Rosario. Nosotros, por nuestro amor a la Vida y a la Familia nos gustaría “retitularlo”, si se nos permite, como ROSARIO POR LA VIDA MEDITADO CON IGINO GIORDANI.

Escribíamos en enero de 2013

La Virgen puede mucho” repetía muchas veces “Foco”, como lo conocían sus más cercanos amigos, y esa ha sido nuestra experiencia estos días en que la Virgen de las Angustias, en el año del centenario de su coronación canónica, ha acogido en su Basílica de la Carrera, a la Madre de los polacos. Cuantos corazones encendidos de amor le han rezado, cuantas almas se han dirigido a ella como la
Madre que todo lo puede, cuantas necesidades se han presentado ante la que es modelo de humildad y camino de santidad. Para nosotros, que conocimos a Foco, hemos sentido de nuevo, como el fuego de amor de su dilatado corazón por la Iglesia y la humanidad, lo volvía a hacer, aquí en Granada, testigo creíble del Evangelio, hombre de paz y de la fraternidad universal, por la que tanto trabajó.

Escribía Igino Giordani sobre como la Virgen había cambiado su vida en su diario:

El drama humano-divino de María completó el drama divino-humano de Jesús: único drama de la Redención, pues en ese abandono, nosotros, hijos dispersos de Abrahán, fuimos recuperados...”
“Mientras meditaba sobre este misterio, -sobre esta realeza del dolor-, en la tarde del 1 de octubre, mes consagrado de María, después de las oraciones el alma se vio desalojada de golpe de cosas y de criaturas humanas y en su lugar entró María con Jesús desangrado, y toda la estancia del alma fue colmada por su figura de dolor y de amor. Y con ella dentro de mí entendí la frivolidad de mis aficiones por las cosas que pasan.
Durante 24 horas Ella permaneció como altar sosteniendo a la Victima: ‘Virgo altare Cristi’. Mi alma era su aposento: el templo. Pero, después de 24 horas, la participación en su angustia y el amor por Ella realizaron como una unidad entre Ella y el alma, y pareció como si Ella se convirtiese en mi alma: ya no era Ella mi huésped, sino yo el huésped de Ella; y llegué a exclamar: “Ya no vivo yo, sino que vive María en mí”
Su presencia había virginizado, por así decir, mi alma, marianizando mi persona. El Yo parecía muerto, y en su lugar había nacido María. Y ya no sentía la necesidad de levantar los ojos a las efigies de las calles, ni a las imágenes de María; me bastaba y me basta con clavar los ojos del alma dentro de mí para distinguir, en lugar del ídolo sórdido y grotesco habitual, a la toda hermosa: la Madre del Amor Hermoso. E incluso este pobre cuerpo dolorido me parecía como una especia de catedral donde María, con Jesús muerto, evoca al Esposo, el cual convoca a la Trinidad.
Si no soy el último miserable, debe hacerme santo: estar en armonía con ersta realidad. ¿Acaso no había decidido que este año fuera el año de la santificación, esto es, de la entronización de Dios en el lugar del Yo?".
GIORDANI, Diario del 6.10.57, en “Diario de fuego”. ED. Ciudad Nueva, Madrid 2007 p. 131-132)

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FUENTE "ROSARIO MEDITADO CON IGINO GIORDANI", Político y padre familia italiano. (1894-1980). Actualmente está en curso su proceso de beatificación.
Publicado en España por la Fundación Igino Giordani. Publicado originalmente en Piccolo, Genaro (ed. lit.): El rosario meditado con Igino Giordani. Queda prohibida la reproducción total o parcial del texto, por cualquier medio o procedimiento, sin el consentimiento por escrito de la Fundación Igino Giordani.

ENTRADA ACTUALIZADA

miércoles, 13 de febrero de 2013

MISTERIOS DE GLORIA. ROSARIO POR LA VIDA MEDITADO CON IGINO GIORDANI.

Rezo del Santo Rosario: Misterios Gloriosos
(miércoles y domingos).
«La grandeza de María es el reflejo de la grandeza de Dios: imagen y semejanza, como era de esperarse de una criatura que quería ser sólo la voluntad de Dios en acto. Una grandeza que es simplicidad. No hay nada complicado en ella: todo es directo, límpido y llano. No se necesitan palabras rebuscadas ni gestos estudiados para acceder a ella. Basta expresar el pensamiento propio, que ella manifiesta lo que piensa, con toda verdad y totalidad.
Por eso es libre. Libre de las numerosas prevenciones y cuidados con los que el hombre se acerca a su semejante, llevando dentro una carga de temores y cálculos, de fantasmas y deseos. María ama: y es libre. Ama en Dios, por Dios: por lo tanto no tiene miedo. No le teme ni siquiera a Herodes, ni siquiera a la guardia del pretorio, ni siquiera a la masa desenfrenada: ella hace la voluntad del Padre, y el resto ¿qué cuenta? ¿Si Dios está con ella, quién puede estar en su contra?.

1. LA RESURRECCIÓN DE JESUS.
”¡No tengáis miedo! Id a decid a sus discípulos: ¡Os precede a Galilea, allí le veréis!”.
Es así: en medio de horarios y coches, de obligaciones y teléfonos, hacienda y alquileres, con toda la burocracia, con los ruidos de alrededor, bajo las agresiones, con las enfermedades, si nuestra jornada va desarrollándose según el ejemplo de la Virgen, o mejor, en el corazón de la Virgen, se compone un poema divino.
Vivir a María es vivir como ángeles, con las facciones de los hombres. Es hacer de nuestra porpia familia una copia de la de Nazaret.
Es hacer del cuerpo –mediante el sacrificio y la renuncia- un altar.
Oremos, por intercesión de María, para que podamos recorrer con la gracia de Dios el camino que conduce a la plenitud de la vida en el hogar del cielo.

2. LA ASCENSIÓN DE JESÚS AL CIELO.
“Mientras los bendecía, Jesús se separó de ellos y ascendía, al cielo. Y ellos se postraron ante Él” (Cf. Lc. 24, 50-52).
Imitando a María, o mejor, uniéndonos a María, teniéndola presente durante las veinticuatro horas del día, la marcha de la existencia se convierte en un scala paridisi, una escala al Paraíso; porque en ella, por ella, con su ejemplo, todo se sucede en el único flujo de la voluntad de Dios: y ésta, si desciende desde el Paraíso, vuelve a ascender al Paraíso.
Colocada entre los hombres y Dios, para dar a Dios a los hombres, María resulta el camino más seguro para dar a los hombres al Padre.
Enfrente a Dios que desciende a la tierra, ella representa la humanidad que asciende al cielo. Enfrente a Él, que desde las estrellas bajó a un establo, ella, por Él, de un establo sube a las estrellas. Parece un juego de palabras: y es un tripudio de amor.
Oremos, por intercesión de María, para que todos seamos testigos del Evangelio de la vida.

3. LA VENIDA DEL ESPIRITU SANTO.
“Se les aparecieron lenguas como de fuego, que se repartían y se posaron sobre cada uno de ellos, y todos quedaron colmados de Espíritu Santo”. (Cf. Hch. 2, 1-6).
Humilde como es, de pocas palabras, amante como es de la oración y del trabajo, María pasa gran parte de su tiempo en el silencio y en la soledad.
No la soledad desesperada, vacía, de nuestro tiempo en la que el hombre, en medio de la muchedumbre urbana, no tiene con quién comunicarse y se queda solo, sino la soledad como ánfora llena de Espíritu Santo, en la que, si faltan los hombres, está presente Dios.
No estás solo cuando vas por la calle, en tren, por mar, en avión: estás escoltado por el Ángel de la Guarda, te acompaña la Madre del Señor, te sostienen la Santísima Trinidad.
Ni siquiera de noche estás solo en una habitación de hospital o incluso en una celda de cárcel; y del mismo modo en el trabajo o en el reposos; convives siempre, estás siempre en la Comunión de los Santos: y, mientras realizas una acción monótona, siempre puedes entonar tu alma como alabanza arcangélica.
Oremos, por intercesión de María, para que el Espíritu Santo ilumine e impulse a los gobernantes a defender la vida humana desde su concepción hasta su muerte natural.

4. LA ASUNCIÓN DE MARIA AL CIELO.
“La Virgen Inmaculada, acabado el trayecto de su vida terrenal, fue asunta a la gloria celestial en cuerpo y alma”. (Lumen Gentiun, 59).
¡La Asunción! El misterio de Dios que se humillaba en el misterio de María, se transformó en el misterio de maría que, por gratitud del Hijo, queda ensalzada como Reina del Cielo.
María que sólo habla de la palabra de Dios, solo es rica de la Sabiduría de Dios, es grande solo de la grandeza de Dios.
Su Asunción ha sido la apertura de la casa del Padre a toda la muchedumbre de hijos.
Ninguna criatura ha alcanzado jamás la altura espiritual de la Virgen, y ninguna lo hizo con mayor sencillez.
No ha habido cursos complicados de ascética o de mística en su carrera; hubo cocina, gallinero, lavandería, tienda (quizás la misma habitación para las camas, los utensilios y la comida), ha tenido trabajo y dolor, elementos de los que ella ha hecho momento tras momento, motivos de elevación a Dios, de holocausto al Eterno.
Oremos, por intercesión de María, Inmaculada para que los esposos vivan la pureza de su amor conyugal y este sea fuente de vida.

5. LA CORONACIÓN DE MARÍA COMO REINA DEL CIELO Y DE LA TIERRA.
“La Virgen Inmaculada fue exaltada por el Señor como Reina del Universo”. (Lumen Gentiun, 59).
El santo no es otra cosa que un enamorado: un enamorado de la Deidad, reflejada y acercada en María... El santo, hombre o mujer, es una copia de María.
...La santidad de María es el modelo de nuestra santificación: el modelo más sencillo, más casero, más apto para todos, en todas las condiciones.
En María, porque es Madre, no se conciben unas gentes menos amadas o menos apreciadas que otras, o una relación de dominadores o sujetos entre los pueblos, todos son hijos: su realeza es la solución a todos los conflictos.
Un alma que continuamente sobrevuela sobre la materia, libre de la servidumbre del mal, ya desde aquí abajo asume la conciudadanía de los cielos, donde María es Reina.
Nosotros en la Iglesia de Cristo nos sentimos de casa, nos sentimos de casa en la Comunión de los Santos, en el mismo ámbito que la Santísima Trinidad, sobre todo porque está María-, y puesto ¡que está la Madre, están los hijos.
Oremos, por intercesión de María, Reina de la familia, para que proteja a las familias que están sufriendo cualquier tipo de necesidad.

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FUENTE "ROSARIO MEDITADO CON IGINO GIORDANI", Político y padre familia italiano. (1894-1980). Actualmente está en curso su proceso de beatificación.
Publicado en España por la Fundación Igino Giordani. Publicado originalmente en Piccolo, Genaro (ed. lit.): El rosario meditado con Igino Giordani. Queda prohibida la reproducción total o parcial del texto, por cualquier medio o procedimiento, sin el consentimiento por escrito de la Fundación Igino Giordani.

miércoles, 30 de enero de 2013

LETANIAS. ROSARIO POR LA VIDA MEDITADO CON IGINO GIORDANI.

SALVE

Dios te salve, Reina y Madre de misericordia,
vida, dulzura y esperanza nuestra, Dios te salve.
A ti llamamos los desterrados hijos de Eva;
A ti suspiramos, gimiendo y llorando,
en este valle de lágrimas.
Ea, pues, Señora, abogada nuestra,
Vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos,
Y, después de este destierro, muéstranos a Jesús,
fruto bendito de tu vientre,
¡Oh clementísima, oh piadosa, oh dulce Virgen María!
Ruega por nosotros, santa Madre de Dios,
para que seamos dignos de alcanzar
las promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.

La piedad popular ha incitado muchas veces a la fantasía para expresar la maternidad benéfica de María, como cuando se ha imaginado que, habiendo negado el Eterno Padre el perdón a algunas almas, al mismo tiempo que Pedro ha atrancado la puerta del Paraíso, María las ha hecho entrar por la ventana.

LETANÍAS.

Si uno se pone a pensar en la Virgen, inmediatamente se pone a pronunciar alabanzas. Es madre, es más: es la Madre por excelencia; y así como todos los hijos obtienen alegría y ayuda, todos se inclinan a celebrar su belleza y a invocar su potencia y su paciencia.
Así han nacido nuestras letanías.
La parte que más nos conmueve del amor de María es que nos concede amarla: amarla como María, como el Amor de todos; luego el amor la hace Reina, Maestra, Señora, Madre.
Aunque en la vida caiga quien quiere caer, nada nos puede quitar de amar a María.
Y esto da alegría, suscita poesía, crea belleza, abre el Paraíso... (Tocas a María y no acabarías nunca de cantarle alabanzas: a María se la ama cantando, porque María es el Amor).
Cada alabanza, como flor virginal asume nombre y forma de María: como si el universo cantase las glorias de Dios diciendo “María”: y con este nombre expresa la maravilla más enamorada.
La semilla de las alabanzas, al caer en el corazón de generaciones enamoradas... provoca el deseo de decir más.

Letanías diseminadas por los escritos marianos de Igino Giordani.

Señor, ten piedad – Señor, ten piedad
Cristo, ten piedad – Cristo, ten piedad
Señor, ten piedad – Señor, ten piedad
Cristo, óyenos – Cristo, óyenos
Cristo, escúchanos – Cristo, escúchanos
Padre del Cielo, que eres Dios – ten piedad de nosotros
Hijo, Redentor del mundo, que eres Dios – ten piedad de nosotros
Espíritu Santo, que eres Dios – ten piedad de nosotros
Santa Trinidad, un solo Dios - ten piedad de nosotros
Madre de Dios, ruega por nosotros
Madre del Redentor, ruega por nosotros
Madre de la Eucaristía, ruega por nosotros
Madre Corredentora, ruega por nosotros
Madre de la Iglesia, ruega por nosotros
Madre de los Santos, ruega por nosotros
Madre Desolada, ruega por nosotros
Madre de la fe, ruega por nosotros
Madre que ama a todos, ruega por nosotros
Madre que ama siempre, ruega por nosotros
Madre del Amor Hermoso, ruega por nosotros
Madre de la buena acogida, ruega por nosotros
Madre que está en el templo para dar audiencia, ruega por nosotros
Madre que abre los corazones y desenreda las zarzas, ruega por nosotros
Madre del condenando, ruega por nosotros
Madre que nos lleva de la mano a la casa de Dios, ruega por nosotros
Madre que nos hace partícipes de la vida de la Trinidad, ruega por nosotros
Madre de la piedad, ruega por nosotros
Virgen que calcina la culpa, ruega por nosotros
Virgen que inmaculatiza el ambiente en el que se vive, ruega por nosotros
Virgen que inmaculatiza el pensamiento, ruega por nosotros
Virgen que hace del cuerpo un altar, ruega por nosotros
Virgen que transforma la plataforma desconectada de la tierra en un altar, ruega por nosotros
Virgen que participa de la impetuosa sed y hambre de justicia social de su gente oprimida, ruega por nosotros
Estancia de la Trinidad, ruega por nosotros
Obra de arte de la Trinidad, ruega por nosotros
Hija del Eterno Padre, ruega por nosotros
Madre del Divino Hijo, ruega por nosotros
Esposa del Espíritu Santo, ruega por nosotros
Brisa de la mañana, ruega por nosotros
Flor que embellece los hogares, ruega por nosotros
Flor que perfuma las casas, ruega por nosotros
Flor de la feminidad, ruega por nosotros
Liturgia amorosa del trabajo, ruega por nosotros
Liturgia amorosa de la enfermedad, ruega por nosotros
Primera colaboradora de la creación, ruega por nosotros
Camino abierto a todos, ruega por nosotros
Camino seguro hacia el Padre, ruega por nosotros
Puente único entre Dios y los hombres, ruega por nosotros
Atajo hacia el eterno Padre, ruega por nosotros
Puerta del paraíso, ruega por nosotros
Desfiladero por donde se entra a casa desde el exilio, ruega por nosotros
Canal de gracia, ruega por nosotros
Corazón de la Iglesia, ruega por nosotros
Gloria de los sacerdotes, ruega por nosotros
Estrella de la noche, ruega por nosotros
Destiladora de dulzura, ruega por nosotros
Oyente de la Palabra de Dios, ruega por nosotros
Eterno coloquio con el Señor, ruega por nosotros
Eterna voluntad de Dios, ruega por nosotros
Rica sólo de la sabiduría de Dios, ruega por nosotros
Maestra de pureza, dulzura y entrega, ruega por nosotros
Refugio en la desolación, ruega por nosotros
Refugio de los humildes, ruega por nosotros
Refugio de los ignorantes, ruega por nosotros
Refugio del alma atribulada, ruega por nosotros
Refugio de los pecadores, ruega por nosotros
Esperanza del que sufre, ruega por nosotros
Salvación de los descarriados, ruega por nosotros
Viva desembocadura de todas las amarguras, ruega por nosotros
Modelo de maternidad, ruega por nosotros
Modelo de nuestra santificación, ruega por nosotros
Humilde mujer del pueblo, ruega por nosotros
Mujer fuerte bajo la cruz, ruega por nosotros
Mujer Eucarística, ruega por nosotros
Victoria sobre los egoísmos, ruega por nosotros
Reina del Cielo, ruega por nosotros
Reina de los claustros, ruega por nosotros
Reina de la familia, ruega por nosotros
Reina concebida sin pecado original, ruega por nosotros
Reina de los milagros, ruega por nosotros
Reina de la unidad, ruega por nosotros
Reina asunta al Cielo, ruega por nosotros
Reina del Santo Rosario, ruega por nosotros
Reina de la paz, ruega por nosotros

Cordero de Dios quitas los pecados del mundo – Perdónanos, Señor.
Cordero de Dios quitas los pecados del mundo – Escúchanos, Señor.
Cordero de Dios quitas los pecados del mundo – Ten piedad de nosotros.

Ruega por nosotros Santa Madre de Dios,
Para que seamos dignos de las promesas de Cristo.

Oración:
¡Oh Dios!: tu único Hijo nos ha dado los bienes de la eterna salvación, con su vida, muerte y resurrección; a nosotros que, con el santo Rosario de la bienaventurada Virgen María, hemos meditado estos misterios, concédenos imitar lo que ellos contienen y alcanzar lo que ellos prometen. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.


Por la intenciones del Santo Padre: Padrenuestro - Avemaría - Gloría.


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FUENTE "ROSARIO MEDITADO CON IGINO GIORDANI", Político y padre familia italiano. (1894-1980). Actualmente está en curso su proceso de beatificación.
Publicado en España por la Fundación Igino Giordani. Publicado originalmente en Piccolo, Genaro (ed. lit.): El rosario meditado con Igino Giordani. Queda prohibida la reproducción total o parcial del texto, por cualquier medio o procedimiento, sin el consentimiento por escrito de la Fundación Igino Giordani.