viernes, 1 de octubre de 2010

PALABRA DE VIDA DE OCTUBRE DE 2010

«Amarás a tu prójimo como a ti mismo» (Mt 22,39)

Esta Palabra se encuentra ya en el Antiguo Testamento.

Para responde
r a una pregunta, Jesús se incorpora a la gran tradición profética y rabínica que estaba buscando el principio unificador de la Torá, es decir, de la enseñanza de Dios contenida en la Biblia. El rabino Hillel, un contemporáneo suyo, había dicho: «No hagas a tu prójimo lo que a ti te es odioso; ésta es toda la ley. El resto es sólo explicación».

Para los maestros del judaísmo el amor al prójimo deriva del amor a Dios, que creó al hombre a su imagen y semejanza, por lo que no se puede amar a Dios sin amar a su criatura: éste es el verdadero motivo del amor al prójimo, y es «un gran principio general de la ley».

Jesús reafirma este principio y añade que el mandamiento de amar al prójimo es semejante al primer y principal mandamiento, es decir, el de amar a Dios con
todo el corazón, la mente y el alma. Al afirmar que los dos mandamientos son semejantes, Jesús los une definitivamente, y así lo hará toda la tradición cristiana. Como dice lapidariamente el apóstol S. Juan: «Quien no ama a su hermano, a quien ve, no puede amar a Dios, a quien no ve».

«Amarás a tu prójimo como a ti mismo».

Prójimo -lo dice claramente todo el Evangelio- es todo ser huma
no, hombre o mujer, amigo o enemigo, y se le debe respeto, consideración, estima. El amor al prójimo es universal y personal al mismo tiempo. Abarca a toda la humanidad y se concreta en el-que-está-a-tu-lado.

Pero ¿quién puede darnos un corazón tan grande? ¿Quién puede suscitar en nosotros una benevolencia capaz
de hacer que sintamos cercanos -prójimos- incluso a los que nos son más ajenos, que nos haga superar el amor a nosotros mismos para vernos en los demás? Es un don de Dios; es más, es el mismo amor de Dios «derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que se nos ha dado».

No es, pues, un amor común, no es simple amistad, no es sólo filantropía, sino el amor derramado en nuestros corazones desde el bautismo, ese amor
que es la vida de Dios mismo, de la Santísima Trinidad, del cual podemos participar.

El amor, pues, lo es todo, pero para poderlo vivir bien hay que conocer sus cualidades, que se desprenden del Evangelio y de la Escritura en general y que nos parece poder resumir en varios aspectos fundamentales.

En primer lugar,
Jesús, que murió por todos, amando a todos, nos enseña que el verdadero amor va dirigido a todos. No como el amor que muchas veces tenemos, simplemente humano, que tiene un radio limitado: la familia, los amigos, los vecinos... El amor verdadero, el que quiere Jesús, no admite discriminaciones: no hace distinciones entre simpáticos o antipáticos; para él no hay guapos y feos, mayores y pequeños; para este amor no hay compatriotas y extranjeros, miembros de la misma Iglesia o fieles de otra religión. Este amor ama a todos. Y eso debemos hacer nosotros: amar a todos.

Además, el amor verdadero es el primero en amar, no espera a ser amado, como suele pasar con el amor humano: amamos a quien nos ama. No, el amor verdadero toma la iniciativa, como hizo el Padre cuando siendo nosotros pecadores -luego indignos de
ser amados-, mandó al Hijo para salvarnos.

Por lo tanto, amar a todos y ser los primeros en amar.

Y además, el amor verdadero ve a Jesús en cada prójimo: «A mí me lo hiciste», nos dirá Jesús en el juicio final. Y esto es válido tanto para el bien que hacemos como para el mal, desgraciadamente.

El amor verdadero ama al amigo y también al enemigo: le hace el bien, reza por él.

Jesús también quiere que el amor que Él trajo a la tierra se vuelva recíproco: que el uno ame al otro y viceversa, hasta llegar a la unidad.
Todas estas cualidades del amor nos hacen comprender y vivir mejor la Palabra de vida de este mes.

«Amarás a tu prójimo como a ti mismo».

Sí, el amor verdadero ama al otro como a sí mismo. Y esto hay que tomarlo al pie de la letra: es necesario ver de verdad en el otro a otro yo y hacerle al otro lo que nos haríamos a nosotros mismos. El amor verdadero es el que sabe sufrir con quien sufre, gozar con quien goza, llevar la carga de los demás, el que, como dice S. Pablo, sabe hacerse uno con aquel a quien amamos. Es un amor, pues, no sólo de sentimiento o de palabra, sino de hechos concretos.

El que tiene otras creencias religiosas también trata de actuar así guiado por la llamada «regla de oro», que encontramos en todas las religiones, la cual requiere que hagamos a los demás lo que quisiéramos que nos hicieran a nosotros. Gandhi la explicó de un modo muy sencillo y eficaz: «No puedo hacerte daño sin herirme a mí».


Así pues, este mes debe ser una ocasión para reavivar el amor al prójimo, que tiene muchas caras: un vecino, una compañera de clase, un amigo, alguien de tu familia... Pero también tiene los rostros de esa humanidad angustiada que la televisión trae a nuestras casas desde donde hay guerra y catástrofes naturales. Antes no sabíamos ni que existían; nos quedaban muy lejos. Ahora se han convertido también en nuestros prójimos.

El amor nos dirá qué hacer en cada caso y ensanchará poco a poco nuestro corazón a la medida del de Jesús.
Chiara Lubich

Para consultar Palabras de Vida anteriores o las ediciones para los más jóvenes y los más pequeños de la casa, adaptadas para ellos, podéis encontrarlas en: Ciudad Nueva / Palabras de Vida.

miércoles, 29 de septiembre de 2010

CHIARA LUCE BADANO

CRONICA DE UNA BODA. BEATIFICACION DE CHIARA LUCE BADANO

El texto es un poco largo, pero nos ha parecido tan precioso que preferimos no cortarlo. Esta tomada de COPE RELIGIÓN y es la crónica de la Beatificación de la joven Chiara Luce Badano, el pasado sábado 25 de septiembre.
Un coro distinto, integrado por jóvenes amigos de la Novia. Con cada palabra cantada una sonrisa. Sus padres en primera fila. No hay llanto. Hay entereza. Hay alegría. Su hija, Chiara Badano, desde el cielo, los acompaña y ahora es modelo para la Iglesia.
El clima es de alegría. Lo sostiene ella en todos, como hizo desde el momento en que le descubrieron su cáncer, hace apenas 22 años. “Clara, de nombre y de hechos, es sana”, leen al inicio de su beatificación, en el Santuario del Divino Amor, a 20 km de Roma. “Desde su guardería guardaba sus ahorros para los niños de África”. El día de su primera comunión, recibió el Evangelio de regalo. “Igual que para mi es fácil aprender el alfabeto, igualmente debe ser vivir el evangelio”, cuentan que se decía a si mismo.
Sigue la lectura de su breve biografía. A los 9 años ingresó en el Movimiento de los Focolares, recuerdan. Chiara Badano, Chiara Luce, descubre a Chiara Lubich, con quien luego intercambiaría numerosas cartas. En una de ellas, a los 12 años, le escribe a la Fundadora: "He descubierto que Jesús abandonado es la clave de la unidad con Dios, y quiero elegirlo como mi primer esposo y prepararme para cuando llegue".
Luego, a los 17 años, se inició su calvario de casi dos años, recuerdan. Chiara no lloró. “Si los quieres tú Jesús, también lo quiero yo”. No perdió su sonrisa. “Yo no tengo nada, pero tengo todavía el corazón, y con él, siempre puedo amar”, decía. Su habitación, leen, era un lugar de encuentro, de apostolado, de unidad… Los Obispos, llegados desde distintas partes, tienen ojos llorosos. También sus amigos, presentes en el Santuario del Divino amor.
No donaba Jesús con sus palabras, sino con su comportamiento”, sigue la vicepostuladora y recuerda, que Chiara lamentaba que “es duro ir contracorriente”. Pero recuerda que decía: “Es por ti Jesús”. Su padre asiente con la cara; recuerda a su hija.
Le llegó su enfermedad. “El ritual, será una fiesta, en el que nadie tendrá que llorar”, pidió Chiara. Su madre sonríe, asiente, especialmente al repetir la invocación que pedía al morir.
Monseñor Angelo Amato, prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, lee la carta apostólica que acoge el pedido del Obispo de Acqui, y declara a esta joven laica Beata. Y se devela el velo. Y se hace la luz. Se muestra el cuadro de la nueva Beata. Sus luminosos ojos iluminaron el santuario, desde el cuadro, y desde el libro conmemorativo que cautiva a quienes abren la página que tiene su foto. Su mamá sonríe. No recuerda la muerte de su hija, celebra su vida. Su padre luce un poco más congojado. Ella ríe mientras dos minutos de aplausos espontáneos reconocen a la novia.
La reliquia la acercan jóvenes. Los “Gen” (Jóvenes focolares, como ella) la depositan debajo de la imagen. Visten como ellos son.
Poco a poco se confirma, no es sólo un rito de beatificación. Es una boda. La lectura del Cantar de los Cantares y de San Pablo lo confirman. El coro entona un Aleluya que mueve el corazón con instrumentos y ritmos propios de la joven que reconocía en Jesús a su Esposo, y que pidió que sus exequias sean una boda. El Evangelio es su palabra de Vida. La que Chiara Lubich eligió para ella en una de sus últimas cartas.

“No podía existir un lugar más adecuado que el Santuario del divino amor. (…) Todo santuario mariano es la casa de María, y Chiara se encuentra a gusto en la casa de María”, comienza monseñor Amato su homilía.
El esposo celestial celebra a Chiara en el Cantar de los Cantares”, aclara el obispo al señalar la primera lectura elegida para la Liturgia de beatificación de Chiara, “chica de corazón cristalino como agua de la fuente que encontraba refugio en Dios”.
“Chiara veía a Dios y lo mostraba sobre esta tierra amando al prójimo”, dice el Obispo. “Los días de su existencia fueron días de caridad donada”, insistió, y durante su enfermedad “ella se reveló mujer fuerte y sabia”.
“El vestido nupcial con el que fue al encuentro de Jesús estaba embellecido por los siete diamantes de la espiritualidad cristiana y focolarina”, explica, y señala especialmente al último de estos, el amor a Jesús abandonado. Cita a Chiara Lubich, fundadora del Movimiento de los Focolares, y concluye: “Luce lo interpretó de la mejor manera”.
Para monseñor Amato Lubich dio a Chiara Badano “un nombre acertadísimo” al designarla Luce (Luz) “porque Chiara es exaltación de luz divina”.
Relata las anécdotas. Su merienda a los pobres. Como se proponía amar a los que creían antipáticos y los recibía explicándole a mamá: “Hoy viene Jesús a visitarnos.”
Su último día de San Valentín, arregló la salida de sus padres. Sus papás escuchan la historia con las manos estrechadas. Sonriendo. Asintiendo. Aquella noche, Chiara, única hija, les prohibió volver antes de las 24. “Antes que yo, estaba Papá”. La mano de sus padres se estrecha tanto como crece su sonrisa mientras continúa la homilía.
“La santidad de Chiara es una alegre canción al amor de Dios. Que los jóvenes sepan cantar alegremente para que canten esta vida de gracia con su propia vida”, concluye monseñor Amato.
Sigue la alegre boda. En las ofrendas llevan su raqueta de tenis. La música es alegre. El coro es un suspiro del viento, como el soplo del Espíritu mientras una familia africana acerca también las ofrendas. Canta la madre la alegre canción de la ofrenda, el padre sonríe. La boda está saliendo como Luce quiere.
El “Santo” es como un coro de ángeles pop, es un “Santo” de jóvenes. La consagración. El Padre Nuestro. Rezado en tantísimos idiomas como procedencias de los asistentes. Y el momento de la paz. Baja monseñor Amato. Agradecidísima la Madre besa su anillo.
Llega la comunión. Los padres de Luce son uno más en la fila de la comunión. El angelical “coro pop” sigue su conmovedor repertorio. Sólo un adelanto de la Fiesta de la boda, que tendrá lugar tres horas después en el Aula Paulo VI, del Vaticano.

La comunión. La acción de gracias. Ojos que ahora sí, derraman lágrimas. Pero no son de tristeza. Agradece el Obispo de Acqui. Agradece María Voce, Presidenta del Movimiento de los Focolares. Chiara Luce es la primer beata de la Obra de María.
“Para mí es una profunda emoción ver realizado el designio de Dios en esta joven de 18 años, (…) Primer fruto maduro de nuestro movimiento”, dice emocionada. “Chiara Luce nos estimula a correr en este camino de santidad. Que su ejemplo contagie a muchos y muchos”, invita.
La bendición. Un contundente aplauso. El himno a la Beata Chiara Luce Badano: “Dios me ama”.
Termina la boda. Ruggero y María Teresa, los padres de la novia, se miran. Su hija ya no es sólo suya. No es sólo de los Focolares. Ya es del mundo entero.

TERCER ANIVERSARIO DE HOGARES NUEVOS EN ESPAÑA.

TERCER ANIVERSARIO DE HOGARES NUEVOS EN ESPAÑA.

Nos ha llegado la noticia de que Hogares Nuevos Obra de Cristo ha celebrado recientemente su tercer aniversario entre nosotros. Han sido muchos los momentos vividos con ellos, las alegrías y los esfuerzos por llevar el Evangelio de la Familia a nuestros hogares, nos unimos a su alegría y los felicitamos.

"El pasado sábado 18 de Septiembre de 2010 Hogares Nuevos en España celebró su tercer aniversario en Granada. En estos tres años de andadura se han celebrado seis encuentros de matrimonios, que han originado siete comunidades que albergan a 41 matrimonios y 2 Sacerdotes D. Alfonso (Parroquia de Montserrat) y a D. Juan (Parroquia de San Miguel Arcángel).

Han comenzado en el Movimiento, los hijos de Hogares Nuevos con sus primeros encuentros según las edades y con sus primeras reuniones, lo que ha ayudado a que la familia entera se vea involucrada en el Movimiento. También hay que reseñar a los Sacerdotes de las distintas Parroquias que alojan a las Comunidades de Hogares Nuevos, que han apoyado a este movimiento y han facilitado su labor. Nuestra labor evangelizadora, llevando a Cristo a los hogares para hacer familias felices, está siendo recompensada con la unión de más matrimonios felices a la Obra.


Se celebró con una Eucaristía en la Parroquia de Montserrat, y con una puesta en común en la Parroquia de San Miguel Arcángel. Fue un día de gozo y júbilo que demuestra que donde está Jesús hay felicidad. Esperamos cumplir muchos más aniversarios y que siga creciendo Hogares Nuevos en España".

domingo, 19 de septiembre de 2010

BEATO FRAY LEOPOLDO DE ALPANDEIRE: FARO DE DIOS PARA LOS HOMBRES.

BEATO FRAY LEOPOLDO DE ALPANDEIRE:
FARO DE DIOS PARA LOS HOMBRES.

Era aún de noche cuando llegamos a la Base Aérea de Armilla, queríamos estar en un buen sitio para participar en el acto de beatificación de Fray Leopoldo. Pensábamos que íbamos a estar pocos por lo temprano que era, pero el ambiente que nos encontramos era de auténtica fiesta, y en todos los rostros mucha alegría y deseos de pasar un buen día; también nervios, pues la emoción nos embargaba por el momento que íbamos a vivir. Son experiencias que aquí no se viven a menudo.

A las ocho un poco de café y unos dulces ¡había mucha mañana por delante! Y había que tener fuerzas. Muchas caras conocidas, la alegría de encontrarte allí con muchos amigos. Nos dio mucha alegría saludar a nuestros queridos seminaristas, voluntarios de excepción. Realmente nos sentíamos una familia que se había reunido para celebrar una auténtica fiesta.

Y el protagonista de todo: un fraile capuchino que dejó una honda huella en muchos corazones, que como dijo el Santo Padre en el rezo del Ángelus: fue un “un canto a la humildad”.

Cuando Monseñor Amato leyó la carta en la que el Santo Padre lo declaraba beato, un aplauso resonó en los Llanos de Armilla, la emoción contenida durante tantas horas brotaba de cada corazón de los que allí estábamos, mientras se descubría el tapiz con la foto de Fray Leopoldo.

Bellas palabras del Prefecto para la Causa de los Santos hablando de Fray Leopoldo, que lo describió como un hombre que enseñó el camino de la justicia a través de su caridad, humildad y devoción mariana, un faro de Dios para los hombres”. Ver en el altar a Santa María de la Alhambra y al Cristo del Silencio, delante de los cuales tantas veces habría rezado Fray Leopoldo, nos llenaba de alegría y agradecimiento por pertenecer a esta gran familia, que como concluía el superior de los Capuchinos en Andalucía en ese deseo de que le llegaran al Santo Padre, nos emocionamos cuando rezamos, hacemos de nuestra oración canción, de nuestra fe alegría y gozo.

Nos unimos a las palabras de agradecimiento de D. Javier, nuestro Arzobispo, por Fray Leopoldo y le pedimos que nos acompañe en este empeño de construir juntos la Iglesia en familia, de formar juntos el Pueblo de Dios.

martes, 14 de septiembre de 2010

CURSOS DE FORMACION AL MATRIMONIO Y A LA VIDA DE FAMILIA 2011.

CURSOS DE FORMACION AL MATRIMONIO Y A LA VIDA DE FAMILIA 2011.
(CURSILLOS PREMATRIMONIALES 2011 )
DELEGACION DIOCESANA DE PASTORAL FAMILIAR

Febrero 2011: De fin de semana: Sesiones días 12 y 19 (sábados)
Abril 2011: De fin de semana: Sesiones días 2 y 9 (sábados)
Junio 2011: Intensivo de fin de semana 24, 25 y 26 (viernes, sábado y domingo)
Septiembre 2011:Intensivo de fin de semana 2, 3 y 4 (viernes, sábado y domingo)
Noviembre 2011: De fin de semana: Sesiones días 12 y 19 (sábados)

HORARIOS:
Fines de semana: De 10 a 13:30 y de 17 a 20
Intensivos: Viernes 19 a 22, sábado 10 a 14 y 17 a 21, domingo 10 a 13

LUGAR:
CASA DIOCESANA DE LA FAMILIA Camino de Ronda 132 (Entrada por C/ Sol)

INFORMACIÓN:
CASA DIOCESANA DE LA FAMILIA:
A partir de octubre: lunes, miércoles y viernes de 11 a 13 y lunes de 18 a 20
Teléfono 958 20 41 75

CURSOS DE FORMACION AL MATRIMONIO Y A LA VIDA DE FAMILIA.

CURSOS DE FORMACION AL MATRIMONIO Y A LA VIDA DE FAMILIA.

Cada vez que se termina un curso de Formación al Matrimonio y a la Vida de Familia te queda en el alma el agradecimiento a Dios, por el gran secreto que ha depositado en el matrimonio: el don del amor, el don de la vida. Cuando se vive el sacramento como el encuentro de la pareja con Jesús que anhela vivir entre ellos, un Amor que mendiga que lo acojamos en nuestra “casa”, y que redimensiona nuestras vidas y hace que sólo El tenga valor.

Ver la incredulidad en muchas de las caras de los novios ante la posibilidad de contar con este tesoro en nuestra vida de pareja: si el amor de unos novios ya es bello, es radiante cuando lo adecuas al plan de Dios, entonces alcanza toda su belleza.

El reto no es ya un curso que puede durar unas horas, unos días; hay que tender a acompañar a nuestros matrimonios jóvenes, tan expuestos a un ambiente que nos aleja de Dios y diluye nuestra identidad cristiana, vivir junto a otras parejas, a otras familias, es abrir el paraguas para protegernos del bombardeo al que están sometidas.

Y no se trata de inventar nada nuevo, sino de vivir juntos la cada vez nueva aventura del Evangelio, dejarnos inundar por la luz de Cristo Resucitado, dejarnos curar juntos por el amor de Dios y ser juntos “testigos creíbles” de un Dios que por amor se ha hecho uno de nosotros.

CURSOS DE FORMACION AL MATRIMONIO Y A LA VIDA DE FAMILIA 2010.

Para este cuarto trimestre de 2010, en la casa de la familia tendremos el curso de Noviembre:

Noviembre 2010: De fin de semana: Sesiones días 13 y 20 (sábados)

HORARIOS:
Fines de semana: De 10 a 13:30 y de 17 a 20

LUGAR: CASA DIOCESANA DE LA FAMILIA
Camino de Ronda 132 (Entrada por C/ Sol)

INFORMACIÓN:
CASA DIOCESANA DE LA FAMILIA
A partir de octubre: lunes, miércoles y viernes de 11 a 13 y Lunes de 18 a 20
Teléfono 958 20 41 75

También se dará información de otros cursos que se imparten en nuestra diócesis.

sábado, 11 de septiembre de 2010

GRANADA CON FRAY LEOPOLDO.

FRAY LEOPOLDO Y LA VIRGEN DE LAS ANGUSTIAS.

Esta es la bella foto del cartel anunciador de la Ofrenda Floral a la Santísima Virgen de las Angustias para el próximo 15 de septiembre de 2010.


LA FAMILIA DE FRAY LEOPOLDO.

LA FAMILIA DE FRAY LEOPOLDO.
NOS PREPARAMOS PARA SU BEATIFICACIÓN.

Aunque estos días hemos vivido momentos que por la intensidad de vida te gustarían que fueran eternos, pasan lentas las horas que aún queda para vivir la Eucaristía de acción de gracias por el nuevo Beato, para celebrar juntos el precioso don de la santidad que Dios regaló a Fray Leopoldo, camino al que todos estamos llamados, todos; también las familias.

Que familia de Granada no considera a Fray Leopoldo uno más de la casa, y lo tiene presente en los momentos importantes de la vida de familia ¡Cómo no vivir con alegría y jubilo estos días!. Además, somos de Armilla, y que sea nuestro pueblo en la Base Aérea, el que acoja la Beatificación nos llena de júbilo y alegría.

Esta tarde nos hemos dado un paseo para vivir de cerca este cúmulo de emociones y sentimientos, y no exageramos: era normal pararse a hablar con quien te encontrabas de las cosas de Dios con total naturalidad, sin conocernos ni nada; hemos pasado de ser una familia a ser la Familia, y nadie era extraño.

Un pueblo, Armilla, que se ha volcado en hacer de nuestro pueblo la casa de todos los familiares de Fray Leopoldo, y mira que es grande su Familia. Ha convertido sus calles en un bello salón de casa donde cada uno puede descansar, refrescarse, orientarse, preguntar… un bello salón adornado con flores, macetas, jardines… no ha faltado un detalle. La Base y todos sus alrededores con Churriana, Gabia y Alhendín es una autentica fiesta.

Muchos paseando, hablando, cambiando impresiones… son los momento de las últimas pruebas del sonido, la imagen que llegue a cualquier rincón del recinto; los últimos detalles para que mañana todos estemos como en casa con nuestro hermano Leopoldo al frente.

Quizás de los detalles más emotivos de la tarde ha sido el rato de conversación con un grupo que acababa de llegar de Cataluña, lastima que aún no habían preparado las tiendas de campaña y no queríamos entretenerlos, pero nos hubiera apetecido charlar con ellos un rato más.

El grupo de familias de Barcelona que acababa de llegar del largo viaje con la alegría y el entusiasmo de quien viene a participar de la celebración gozosa de la fe. No pudimos resistirnos y sin tener aún montadas las tiendas les mostramos la alegría de tenerlos entre nosotros. Hemos hablado de la familia, de los jóvenes, de la fe, de la necesidad de testigos creíbles para los jóvenes; de la alegría de ver a un capuchino entre ellos, el hermano Cristhian. De nuestro trabajo en la Pastoral Familiar, de lo que es para nosotros, y para cualquier granadino Fray Leopoldo.

Un momento para construir en familia la Iglesia, para formar juntos el Pueblo de Dios; por un momento el sol se filtraba por las nubes y parecería como si la Iglesia Celestial quisiera acercarse a la Iglesia que aún hacemos nuestro camino de santidad.