Hemos sabido
por Mª Ángeles y Javier de Hogares
Nuevos de los últimos encuentros de los más jóvenes: de los hijos de Hogares
Nuevos (Encuentros Crecer de 8 a 10 años y Despertar de 11 a 12 años, La noticia
nos la cuenta Javier Pérez, y nos llena de alegría por el entusiasmo que
transmite y porque nos parece que en estas opciones por los más jóvenes es uno
de los caminos por donde las familias tenemos que caminar..
“Esta ocasión era un tanto especial
pues todo el equipo de animadores debutábamos como equipo y la única ayuda procedente
de Argentina era la Hermana Mariana, aún así fue una maravillosa experiencia.
Al
principio, todos los integrantes estábamos un tanto nerviosos pues no teníamos
experiencia en este ámbito y no sabíamos hasta qué punto conseguiríamos entrar
en el corazón de esos chicos, aunque partíamos con ventaja, la ventaja de la
comunidad y del apoyo de Jesús en nuestros corazones. Con “la ventaja de la
comunidad” hago referencia al hecho de que, puesto que el Movimiento en España
está creciendo, aún tenemos la ventaja de conocernos todos, por lo que los
chicos ya nos conocían y no estaba esa barrera “adulto-niño” que suele haber en
este tipo de eventos, además de que no tuvimos la típica “mamitis aguda” que
suele darles por la noche. Para ellos no éramos “los monitores”, ni “los
profes”, ni “los maestros”, éramos Javi, Almu, Alex, Juan, Majo, Irene, Andrés
y Paco (Jóvenes animadores del encuentro Crecer, y algunos, un grupo más
reducido, jóvenes animadores del encuentro Despertar).
Todo el
equipo podía ver esa felicidad en los niños, ese brillo en sus ojos, podíamos
ver a Cristo en sus corazones, pues como Jesús decía:
“Dejad que
los niños se acerquen a mí porque de ellos es el reino de los cielos”
Nos
encontramos todos ante una situación de calidez y podíamos ver cómo iban
evolucionando esos chicos, pues hasta los más tímidos, terminaban ofreciéndose
voluntarios para lo que fuera.
Nosotros
mismos (el equipo) nos sorprendíamos ante la madurez que mostraban niños tan
pequeños, ante premisas dignas de adolescentes cultos cercanos al periodo
adulto. De hecho, más de una vez se llegó a dar el caso de que los niños sabían
contestar cosas que ni nosotros sabíamos.
Y como joven
animador, debo destacar el hecho de lo que ayuda el Movimiento a estos jóvenes,
pues sus padres, gracias al Movimiento, hacen de su familia una pequeña iglesia
doméstica, cosa que se ve reflejada en sus hijos, que aprenden los valores
cristianos desde pequeños, viven en comunidad, con lo que, indirectamente, se
les dice “no estás solo, yo estoy contigo, Dios está contigo”.
Finalmente,
quería agradecer a todos los matrimonios que han participado en estos
encuentros, tanto a los que han participado desde dentro (como el matrimonio
animador o el equipo de cocina) como los de fuera (en especial a Nuria y Miguel
Ángel), la ayuda dada y el compromiso por hacer que Hijos de Hogares Nuevos
avance.
Gracias a
todos y que el Señor esté con vosotros.”
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