“¡HAN
DESALOJADO A JESÚS!”
Como todos los años, el
fin de semana anterior a Navidad, las calles están invadidas de espíritu de
consumo
Y en medio una cantidad
abrumadora de gente que salía para realizar las compras de navidad, se
encontraban una decena de niños que detenían a los apresurados transeúntes para
regalarles un Niño Jesús.
“¿Será una campaña de publicidad?”, se
preguntaban algunos.
Eran las
reacciones de quienes observaban a estos pequeños protagonistas en medio del
ajetreo. Y lo mismo que en Granada, en San Sebastián, Segovia, Albacete, Torrelodones, Madrid…
Se trata de
la campaña “¡Han desalojado a Jesús!”, presente en la mayoría de países
donde el Movimiento de los Focolares realiza sus obras. Busca hacer recordar,
días antes de la noche santa de Navidad, que en estas fechas la
celebración verdadera es el cumpleaños de Jesús.
El Niño Jesús de
escayola que entregan, acostado en una cestita, adornada con
pajitas, es elaborado por los mismos niños. Son los Gen 4: niños/as entre
4 y 10 años miembros del Movimiento de los Focolares.
“¡Tenemos prisa!”, dijo uno de los
consumidores cuando un grupo de pequeños lo paró cuando con su novia salía de
un almacén de una conocida marca de ropa. “Espera, -le dijo ella-, a lo mejor
tienen algo que decirnos”.
“Queremos haceros
recordar que el niño Jesús ha nacido y que ese es el sentido de la Navidad”: la
pareja se mostró interesada; se llevaron el regalo y depositaron una ofrenda
libre (los niños no piden nada a cambio, pero si, de todas maneras, les dan, se
sienten felices de poder luego donarlo para los niños necesitados de África).
“Queremos hacerles recordar que Jesús ha
venido a la tierra para devolvernos el paraíso”, dijo una focolarina
–consagrada de esta realidad eclesial -, mientras acompañaba a los niños en
esta campaña.
Historia de esta
iniciativa
La campaña nació
basándose en una reflexión escrita por Chiara Lubich (1920–2008), fundadora de
la Obra de María (Movimiento de los Focolares).
Y precisamente
para devolver el sentido cristiano de la Navidad, desde semanas antes los
pequeños del Movimento Gen 4 los preparan, los ponen en cunitas, los pintan,
los envuelven en papel celofán transparente y le adjuntan impreso el texto
completo de esa meditación de Chiara Lubich.
Los niños se alegran
con la preparación. Están dispuestos a acogerlo y ver que en esto hay un
compromiso. Al inicio los niños son un poco tímidos, luego se dan aliento unos
a otros, y así detienen a la gente, algunos pasan de largo, “pero en ellos
también vemos el rostro de Jesús”, dijo una niña.
Frutos de esta campaña
Son muchos quienes,
alrededor del mundo, se detienen y agradecen esta iniciativa. En un libro,
editado por Città Nuova y que lleva el mismo nombre de la campaña, hay varias
historias recopiladas, entre ellas una ocurrida en el concurrido centro
comercial Rockefeller ubicado muy cerca de la Quinta Avenida en
Manhattan:
Una mujer, que recibió
el niño Jesús, días después envió a los pequeños diciéndoles: “Mientras
visitaba Nueva York con mis amigos, no sé bien cómo, en medio a la multitud vi
vuestro tenderete y me llamó la atención. Aquellas palabras… ‘Han
desalojado a Jesús’ resonaron dentro de mí”, confesó.
“Quisiera transmitir
vuestro mensaje a otros, ha sido la Navidad más bella desde hace mucho
tiempo, me llenó de calor el corazón”.
Y aunque muchos pasan
de largo, otros se detienen: “Entrar en un supermercado y verse acogido por
unos niños tan sonrientes que te ofrecen un niño Jesús es inquietante”, fue el
testimonio de un señor en Florencia;
“a veces pensamos poder
encontrar todo en un supermercado, ¡pero jamás me hubiera imaginado regresar a
casa trayendo a Jesús!”, aseguró.
“Hoy le agradezco a la Iglesia por haber
salvado las imágenes”, decía Chiara Lubich en su reflexión sobre la Navidad.
“Hace años estuve en un país donde reinaba el ateísmo y vi a un sacerdote que
esculpía estatuas de ángeles para recordarle a la gente el Cielo. Hoy comprendo
aún más su actitud: el ateísmo práctico que hoy invade el mundo la exige”.
La verdad es que
apoderarse de la Navidad y desterrar al Recién Nacido es algo que hace sufrir”,
confiesa.
“Que por lo menos en todas nuestras casas se grite
Quién ha nacido, festejándolo de un modo nunca visto”, concluye la fundadora
del Movimiento de los Focolares
No hay comentarios:
Publicar un comentario