domingo, 10 de julio de 2011

MARIAPOLIS DE CACERES.

MARIAPOLIS DE CACERES.
AGOSTO DE 2011

Ya queda menos para que Cáceres acoja la Mariápolis, un encuentro que desde hace ya varias décadas se viene desarrollando, primero en Italia y después en todo el mundo, un congreso en el que se da un lugar privilegiado a la convivencia entre las personas, con el fin de contribuir en el desarrollo de una sociedad basada en la solidaridad, el respeto, la tolerancia y la fraternidad. Es, por tanto, un congreso interactivo, en el que todos los participantes son sujetos activos en su desarrollo.


Desde 1967 han sido escenario de esta singular actividad: Solsona, Ávila, Burgos, Salamanca, León, Madrid, Barcelona, Bilbao, Sevilla, Granada, Béjar, Castellón, Vigo, Las Palmas de G.C., Palma de Mallorca, Valladolid, Loyola, Cuenca, Teruel, Cazorla, Huesca, etc. En Granada varias en la ciudad y una en Sierra Nevada.

¿Pero qué es la Mariápolis? No es fácil explicar en pocas palabras un evento con actividades tan variadas, dirigidas a personas de todas las edades: conferencias, mesas redondas, espectáculos, excursiones, talleres… lo mejor, sin duda, es experimentarla, vivirla en primera persona.

Este encuentro está organizado por el Movimiento de los Focolares, fundado por la italiana Chiara Lubich (1920-2008) en 1943 y aprobado por la Iglesia Católica con el nombre de Obra de María. Desde los inicios la gente los llamará “de los focolares”, literalmente fuego de hogar. Su carisma es la unidad; su objetivo, contribuir a componer en fraternidad a la familia humana mediante los diálogos: interreligioso, ecuménico, dentro de la misma Iglesia y en los distintos ámbitos de la cultura contemporánea. Está presente en 194 países.

El título del encuentro de este año es “La aventura de la Luz”. El programa ya está prácticamente ultimado. Por un lado, en el Complejo San Francisco se abordarán distintos temas, que nos ayudarán a profundizar en esta “aventura” que pretende responder a los desafíos que presenta nuestra sociedad. Actividades por la ciudad, excursiones, noches de veladas, una autentica fiesta en familia

Para más información en Diócesis Coria-Cáceres o en la página de los Focolares.

martes, 5 de julio de 2011

CURSOS DE FORMACION AL MATRIMONIO Y A LA VIDA DE FAMILIA GRANADA. CUARTO TRIMESTRE DE 2011.

CURSOS DE FORMACION AL MATRIMONIO Y A LA VIDA DE FAMILIA GRANADA. CUARTO TRIMESTRE DE 2011.

Hace unos días ha terminado el Curso de Junio, en esta ocasión con más de 23 parejas por lo que se ha tenido que hacer dos grupos, uno celebrado uno en la Casa Diocesana de la Familia y otro en la Parroquia de Nuestra Señora de las Angustias.
Ya hemos hablado en otras ocasiones de que la preparación para el matrimonio nunca puede reducirse a unas sesiones, que aunque bonitas y provechosas siempre se quedan cortas; es necesario cautivarse por la belleza de la familia que tiene en el centro de sus vidas a Dios, un Dios que se hace amor por nosotros, y para eso es necesario hacer hincapié en la necesidad de contar con otras parejas con las que poder compartir y encontrar orientaciones y ayudas valiosas para afrontar cristianamente y en común, sus problemas como esposos y como padres. Parejas que al tiempo que descubren la conciencia sacramental de los casados y su vocación a la vida evangélica viven cada vez con más generosidad su deseo de conectar a la familia con la Iglesia y con la sociedad.

Pero volviendo al curso de Formación al Matrimonio y a la Vida de Familia recién terminado, nos queda en el alma el agradecimiento a Dios, por el gran secreto que ha depositado en el matrimonio: el don del amor, el don de la vida. Cuando se vive el sacramento como el encuentro de la pareja con Jesús que anhela vivir entre ellos, un Amor que mendiga que lo acojamos en nuestra “casa”, y que redimensiona nuestras vidas y hace que sólo El tenga valor.

Y no se trata de inventar nada nuevo, sino de vivir juntos la cada vez nueva aventura del Evangelio, dejarnos inundar por la luz de Cristo Resucitado, dejarnos curar juntos por el amor de Dios y ser juntos “testigos creíbles” de un Dios que por amor se ha hecho uno de nosotros.

Para este cuarto trimestre de 2011 (incluido septiembre), en la casa de la familia tendremos el curso de Noviembre:



  • Septiembre 2011: Intensivo de fin de semana 2, 3 y 4 (viernes, sábado y domingo)


  • Noviembre 2011: De fin de semana: Sesiones días 12 y 19 (sábados)
    HORARIOS:
    Fines de semana: De 10 a 13:30 y de 17 a 20
    Intensivos: Viernes de 19 a 22, sábado de 10 a 14 y 17 a 21, domingo de 10 a 13

    LUGAR: CASA DIOCESANA DE LA FAMILIA
    Camino de Ronda 132 (Entrada por C/ Sol)

    INFORMACIÓN:
    CASA DIOCESANA DE LA FAMILIA
    Teléfono 958 20 41 75. Dejar mensaje en el contestador con número de teléfono de contacto.

viernes, 1 de julio de 2011

PALABRA DE VIDA DE JULIO DE 2011

«Velad y orad para que no desfallezcáis en la prueba. El espíritu está bien dispuesto, pero la carne es débil» (Mt 26, 41)

Estas palabras son las que Jesús dirigió a Pedro, Santiago y Juan durante su agonía en Getsemaní cuando los vio vencidos por el sueño. Él había llevado allí a estos tres apóstoles -los mismos que fueron testigos de su transfiguración en el monte Tabor- para que lo confortaran en este momento tan difícil y se preparasen orando con Él, pues lo que iba a suceder sería una prueba terrible también para ellos.

«Velad y orad para que no desfallezcáis en la prueba. El espíritu está bien dispuesto, pero la carne es débil».

Estas palabras, leídas a la luz de las circunstancias en las que fueron pronunciadas, hay que verlas como un reflejo del estado de ánimo de Jesús más que como una recomendación a sus discípulos, es decir, reflejan su modo de prepararse para la prueba. Ante su inminente pasión, Jesús reza con todas las fuerzas de su espíritu, lucha contra el miedo y el terror de la muerte, se abandona al amor del Padre para ser fiel hasta el fondo a su voluntad y ayuda a sus apóstoles a hacer lo mismo.
Aquí Jesús se nos presenta como modelo de quien tiene que enfrentarse a la prueba y, al mismo tiempo, como hermano que se pone a nuestro lado en ese momento difícil.

«Velad y orad para que no desfallezcáis en la prueba. El espíritu está bien dispuesto, pero la carne es débil».

La exhortación a la vigilancia es recurrente en labios de Jesús. Para Él velar quiere decir no dejarse vencer nunca por el sueño espiritual, mantenerse siempre dispuesto a acoger la voluntad de Dios, saber captar sus signos en la vida de cada día y, sobre todo, saber leer las dificultades y los sufrimientos a la luz del amor de Dios.
Y la vigilancia es inseparable de la oración, porque la oración es indispensable para vencer la prueba. La fragilidad connatural del hombre («la debilidad de la carne») se puede superar mediante la fuerza que viene del Espíritu.

«Velad y orad para que no desfallezcáis en la prueba. El espíritu está bien dispuesto, pero la carne es débil».

¿Cómo vivir, pues, la Palabra de vida de este mes?

También nosotros tenemos que estar preparados para afrontar las pruebas, pequeñas o grandes, con que nos topamos todos los días. Pruebas normales y pruebas clásicas con las que un cristiano no puede dejar de encontrarse un día u otro. Ahora bien, Jesús nos advierte de que la primera condición para superar las pruebas, cualquier prueba, es la vigilancia. Se trata de saber discernir, de darse cuenta de que Dios permite las pruebas no para que nos desanimemos, sino para que las superemos y así maduremos espiritualmente.

Y a la vez tenemos que rezar. La oración es necesaria porque hay dos tentaciones a las que estamos más expuestos en esos momentos: por una parte, creer que podemos arreglárnoslas por nosotros mismos; por otra, el sentimiento contrario, es decir, el temor de no ser capaces, como si la prueba fuera superior a nuestras fuerzas. Sin embargo, Jesús nos asegura que el Padre celestial no dejará que nos falte nunca la fuerza del Espíritu Santo si estamos vigilantes y se lo pedimos con fe.

Chiara Lubich