Carta del papa Francisco a monseñor Paglia con
ocasión del Encuentro Mundial de las Familias en septiembre de 2015 en Filadelfia
FUENTE ZENIT.
La misión de la familia
cristiana, hoy como ayer, es la de anunciar al mundo, con la fuerza del
sacramento nupcial, el amor de Dios. Lo ha recordado el papa Francisco en su
carta a monseñor Vincenzo Paglia, presidente del Pontificio Consejo para la
Familia con ocasión del Encuentro Mundial de las Familias, que se celebra en
Filadelfia del 22 al 27 de septiembre de 2015. En la misiva, el Santo Padre
renueva la confirmación de su presencia en dicho encuentro. “El amor es
nuestra misión. La familia plenamente viva”, es el tema del VIII Encuentro
Mundial.
A partir de ese anuncio al mundo
del amor de Dios, “nace y se construye una familia viva, que pone el hogar del
amor al centro de todo su dinamismo humano y espiritual”, asegura el Papa.
Haciendo referencia a la Asamblea
del Sínodo de los Obispos, celebrada en octubre, el Pontífice observa que “en
el signo de la sinodalidad hemos individuado las temáticas más urgentes que
afectan a la familia de nuestra sociedad plural”.
A propósito, Francisco recuerda
que “los valores y las virtudes de la familia, sus verdades esenciales, son los
puntos fuertes sobre los que se apoya el núcleo familiar y no pueden ser
cuestionados”. De este modo recuerda que somos llamados a revisar nuestro
estilo de vida que está siempre expuesto al riesgo de ser “contagiado” por una
mentalidad mundana --individualista, consumista, hedonista-- y encontrar
siempre de nuevo el camino maestro, para vivir y proponer la grandeza y la
belleza del matrimonio y la alegría de ser y hacer familia.
Asimismo, el Santo Padre precisa
que las indicaciones de la Relación final del Sínodo y las que guían el camino
hacia la próxima Asamblea Ordinaria de octubre “invitan a proseguir en el
compromiso de anunciar el Evangelio del matrimonio y de la familia y de
experimentar las propuestas pastorales en el contexto social y cultural en el
que vivimos”. Además, explica que “los desafíos culturales de tal contexto nos
estimulan para agrandar los espacios del amor fiel abierto a la vida, a la
comunión, a la misericordia, al compartir y a la solidaridad”.
Por eso, el Papa exhorta en la carta
a “los cónyuges, los sacerdotes y las comunidades parroquiales, como también a
los movimientos y las asociaciones, a dejarse guiar por la Palabra de Dios,
sobre la que se apoyan los fundamentos del santo edificio de la familia Iglesia
doméstica y familia de Dios”.
Al finalizar, Francisco agradece a la archidiócesis de Filadelfia por la generosa disponibilidad y el compromiso organizativo puesto al servicio de la Iglesia universal y de las familias de todos los continentes. Y así, pide al Señor que recompense desde ahora esta amada Iglesia particular “con abundantes gracias celestes”.
Al finalizar, Francisco agradece a la archidiócesis de Filadelfia por la generosa disponibilidad y el compromiso organizativo puesto al servicio de la Iglesia universal y de las familias de todos los continentes. Y así, pide al Señor que recompense desde ahora esta amada Iglesia particular “con abundantes gracias celestes”.
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