Un año más volvemos a la casa de la Madre, nos abre de para en par las puertas de su basílica, para acoger a las familias de Granada que se dan cita esta tarde a las ocho para celebrar juntas el gran don que es la familia. El misterio de la cercanía de Dios al hombre para ofrecerle su vida y su amor, que celebramos en estos días, se realiza en el seno de una familia, una familia tan sencilla como extraordinaria, santa, amorosa, protectora, acogedora y fiel, la Sagrada Familia de Nazaret, Jesús, María y José.
Como nunca nos sentimos tan en casa, bajo la dulce mirada de la Virgen y queremos pedirle ya la gracia que sea un momento en el que podamos reflexionar juntos sobre la vida familiar, la vida de esta pequeña comunidad eclesial, de este pequeño taller de vida que es la familia.
Momento de alegría y fiesta pues nos alegraremos con los matrimonios que han celebrado este año sus 50 o 25 años de matrimonio. Ver estos testigos de la fidelidad, del amor que se renueva cada día, y sobre todo, de esas vidas vividas en la continua presencia del Amor de Dios, con sus momentos alegres, también de dolor, pero que vuelven a a renovar su “sí quiero”. Para todos es un motivo de alegria.
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