lunes, 11 de agosto de 2014

ESTAR SIEMPRE DISPONIBLES PARA LOS DEMÁS.

“El amor entre nosotros nos protege y
defiende de las tentaciones del mundo”


Cada vez que encontremos a un prójimo, o hablemos por teléfono, o le estemos cerca con alguna carta, o preparemos por él alguna conversación, o ejercitemos en su servicio nuestro trabajo cotidiano, siempre preguntémonos: ¿Estoy dispuesto a morir por él?
Haciendo así –estoy segura– nuestra vida de amor dará un salto de calidad, un gran salto de calidad. Entonces así. Diez, veinte veces al día (siempre cuando se haga algo para el próximo) preguntarnos: ¿Estoy dispuesto a dar la vida por él? 
Chiara Lubich “Un amor tan grande que pone en juego la vida”. 19.08.1982

No hay comentarios: