Trabajar por la vida es algo que toda persona debe de hacer de forma prioritaria, por eso trabajar para concienciar a nuestro entorno de la dignidad de la persona y más aún cuando la cultura de la muerte extiende su poder amenazante, es algo que debíamos de hacer incansablemente.
Vivimos
en una sociedad donde se han degradado los valores fundamentales, hoy se apunta al placer, las comodidades, la independencia que endurece el corazón y nos vuelve egoístas Aparece la ambigüedad en las relaciones de pareja, entre los padres e hijos, es dramático el número de divorcios, la plaga del aborto, la contracepción como forma de plantear las relaciones... En una palabra: cambiar la cultura de la muerte por la cultura de la vida. Por eso nos ha encantado y acogemos con entusiasmo la campaña que desde la Conferencia Episcopal Española, a propuesta de la Subcomisión Episcopal para la Familia y Defensa de la Vida, se ha puesto en marcha para dedicar 2009 como año de oración por la vida, que pretende, según palabras de Juan Pablo II en la Evangelium Vitae que “en cada comunidad cristiana, con iniciativas extraordinarias y con la oración habitual, se eleve una súplica apasionada a Dios, Creador y amante de la vida”.
No podemos quedarnos indiferentes ante la más que posible reforma de la ley del aborto, el tema de la eutanasia, la violencia de género, la manipulación genética, el abandono de niños y ancianos, la lacra del terrorismo, guerras y tantas muertes de inocentes que corremos el peligro de ver como normales cuando vemos las noticias.
Aprovechemos el material que con el objetivo de facilitar la oración personal y comunitaria, ha preparado la Subcomisión para la Familia y Defensa de la vida: cartel, rosario, oraciones por la vida, preces para la adoración ante el Santísimo y para la celebración de la Eucaristía y la liturgia de las horas y que en formato de PDF mandaremos con gusto a aquellas personas, grupos y asociaciones que lo deseen.
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