HABLAMOS CON PACO SANCHEZ Y ANTONIA CONTRERAS.
Queridos Paco y Antonia, aunque nosotros os conocemos bien, nuestros amigos de la Pastoral Familiar de la Diócesis de Granada puede ser que no os conozcan ¿porqué no os presentáis?
Somos Antonia y Paco, del Movimiento Familias Nuevas (Focolares), tenemos 4 hijos y llevamos casado 22 años. Participamos ya en los anteriores EMF desde el inicio en 1994 cuando los seguíamos a través de la TV o por conexiones vía satélite además de leyendo y meditando los documentos que estos Encuentros Mundiales de la Familia han propuesto como temas de profundización en cada momento.
El V EMF en Valencia fue una experiencia única porque lo vivimos “construyéndolo” con nuestras propias fuerzas, nos “arremangamos” como era de esperar a los movimientos y asociaciones que trabajamos por la familia en España y evidentemente nos tocó “sudar la camiseta”: montamos un stand, desarrollamos algunas conferencias en el congreso y en los “ágoras” paralelos, trabajamos sobre el escenario durante el encuentro festivo del sábado por la noche y posteriormente organizamos una “escuela de familias” para quienes quisimos profundizar un poco más aquellos días.
Vemos que vuestra vida está dedicada a trabajar por la familia, ¿cómo surge la idea de ir a México?
La invitación a éste VI EMF nos vino a través de la Subcomisión de Familia y Vida de la Conferencia Episcopal Española donde participamos desde hace años junto con los responsables de otros movimientos familiares alrededor de la Unión Familiar Española y los Delegados de Pastoral Familiar. Nos costó un poco decidirnos porque no entraba dentro de nuestros “planes” participar esta vez dadas las circunstancias: los dos trabajamos y no eran fechas de vacaciones, al contrario acababan de pasar las fechas navideñas, por otro lado estaba el elevado coste del viaje (para una familia numerosa y en época de “crisis” que vamos a contar).
Poco a poco Jesús no se dejó esperar, sabemos que su presencia es “real” donde dos o tres se reúnen y se aman y así nos fue mostrando el camino y las respuestas iban llegando: se combinaban días de vacaciones y de trabajo para permitirnos tener libre esos días y por otro lado algunas familias pusieron en común una parte de su economía; llegaron otras ayudas y “la abuela” pudo venir a quedarse con nuestros hijos, sus nietos.
Nunca estaremos suficientemente agradecidos por el trabajo, el servicio y la ayuda que son nuestros mayores, sobre todo en el ejemplo de generosidad y disponibilidad que nos dan cada días ¡¡¡ cuanto tenemos que aprender aún!!!
¿Qué nos ha impactado del EMF?
Como no, llegando a México surgía enseguida la “comparación” con Valencia, esto, aquello y lo de mas allá… No obstante todo Dios sabe hacer nuevas todas las cosas y no se deja ganar en generosidad… Mas allá que estos EMF los construyamos las personas, la Iglesia, estamos seguros de que éstos SON UN MOMENTO DE DIOS…
Sorprendía “el pueblo mexicano” sobre el que recaía en esta ocasión la responsabilidad de organizarlo, un pueblo lleno de vida y de alegría, de cariño, de generosidad, de religiosidad… Se dice que si un 70% u 80% de la población es católica, el 100% es “guadalupana” y es cierto la Virgen de Guadalupe atrae a todos. Su ejemplo de humildad, de “inculturación” con el pueblo indígena y mestizo ha atraído y atrae a todos sean del pensamiento que sean, de la tendencia y extracto social que sean.
Llamaba la atención “los jóvenes y los niños” que acudían con sus familias estando presentes en todos los actos del congreso no sólo en aquellos festivos o de juegos sino también haciendo coro a los obispos y cardenales: haciendo unidad a la Iglesia, mostrando su cariño al Papa que aún no pudiendo asistir, se sentía mas presente que nunca a través de su legado pontifico el Cardenal Tarsicio Bertone.
Impresiona finalmente ver cada vez más “la presencia de la familia” como “sujeto activo” de estos acontecimientos eclesiales y también civiles, defendiendo los valores que ella misma tiene y que son un ejemplo, un modelo para toda la humanidad.
¿Qué nos ha quedado en el alma después del encuentro?
Siendo sintéticos, nos ha quedado la convicción cada vez mayor de que merece la pena “ser una familia” y vivir por ella, defenderla y cuidarla.
Es un tesoro con muchos matices y colores, con muchos aspectos, generadora de vida y de toda clase de bienes. Ciertamente la familia también vive sus momentos de luces y sombras pero nosotros cristianos tenemos la posibilidad de tenerlo a El presente en medio nuestro… donde 2 o mas ha dicho… y esto puede ser entre dos esposos, entre un padre y un hijo, entre la suegra y la nuera…
Jesús también a advertido de “las dificultades”; cuando el Evangelio habla de “la espada” pone precisamente ejemplos de la vida y de las relaciones familiares sino existe el amor con la “A” mayúscula entre los miembros de la familia. Jesús que ha vencido a la muerte y ha vivido momentos de verdadera amargura en el huerto y en la cruz cuando se ha sentido incluso abandonado del Padre es el ejemplo viviente y actualísimo para todas las familias y en especial para las viven la dolorosa situación de la separación o el divorcio.
¿Qué diríais a las familias de Granada?
¡¡¡ Ánimo ¡!! La familia está mas viva que nunca; la fuerza, la vivacidad está en nuestro interior, en nuestro Amor ¿no ha sido por esto, por amor, que un día conocimos a él o a ella y nos sentimos empujados a decirle que estábamos dispuestos a compartir nuestras vidas?
Dios, a través de su Iglesia, luego lo ha “santificado” y está en nosotros, con el tiempo, madurar y convertirlo en un amor cada vez más límpido y puro que permita, si El lo quiere, hacerse presente entre nosotros.
Hay momento “buenos” donde el amor se presenta como “ágape, alegría y gozo” y hay momentos “malos” donde ese amor se presenta como “sacrificio, incomprensiones y dolores” pero tanto unos como otros LAS DOS CARAS DE AMOR.
¡¡¡ Hagamos de ésta tierra, de la humanidad, una gran familia transmitiéndoles los maravillosos valores que están intrínsecos en indisolubilidad, en la perseverancia, en la gratuidad… y que no son otra cosa que el reflejo del Amor que Dios tiene por cada uno de nosotros y de nuestras familias.
Queridos Paco y Antonia, nos quedamos con esa última frase vuestra, la de hacer de la tierra, de la humanidad una gran familia, que se pueda reconocer en cada familia, en cada hombre el bello rostro de Dios que ama. Gracias de corazón y como vemos que sois unos viajeros incansables, veremos a ver cuando tenemos el gusto de vernos por Granada.