El Sínodo Extraordinario de los
Obispos sobre la Familia concluyó su primera etapa e ingresa ahora a la
segunda, que llevará a la “Relación del Sínodo”, el documento que servirá de
base para el encuentro de los obispos en el año 2015. Este fin de semana los
padres sinodales harán el borrador de la llamada “relatio post disceptationem”,
la relación tras el debate, que será presentado el lunes 13 de octubre por el
cardenal Petr Erdo, relator general del Sínodo de los Obispos.
El Sínodo Extraordinario de los
Obispos sobre la Familia concluyó su primera etapa e ingresa ahora a la
segunda, que llevará a la “Relación del Sínodo”, el documento que servirá de
base para el encuentro de los obispos en el año 2015.
Este fin de semana los padres
sinodales harán el borrador de la llamada “relatio post disceptationem”, la
relación tras el debate, que será presentado el lunes 13 de octubre por el
cardenal Petr Erdo, relator general del Sínodo de los Obispos
El viernes se reunieron por primera
vez los 10 “círculos menores”: tres en italiano, 3 en inglés y dos en español,
para tratar los asuntos del Sínodo y luego presentarán sus conclusiones a la
secretaría para la relación. Fueron nombrados moderadores de los grupos los
cardenales Sarah, Schönborn, Burke, Napier, Filoni, Bagnasco, Robles Ortega y
Martínez Sistach y los monseñores Kurtz y Massagra
El sábado por la mañana el
director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, padre Federico Lombardi SJ,
realizó una reunión informativa con los periodistas en la que indicó que, el
viernes por la tarde, intervinieron “los delegados fraternos”. Lo hicieron
todos menos Hilarion -representante del patriarcado de Moscú- que no estaba
presente y tendrá otra ocasión para intervenir.
Asimismo, el portavoz vaticano
precisó que fue muy interesante la intervención de Atenagora, metropolita de
Bélgica, porque tocó puntos de la visión ortodoxa, de la que se habló muchas
veces en el debate.
Juan Pablo II y Francisco. Dos papas, dos Sínodos de la Familia
Durante la conferencia de prensa
participó, además, monseñor Diarmuid Martin, arzobispo de Dublín quien
compartió su experiencia como participante del Sínodo que se celebró en 1980,
también sobre la familia.
El arzobispo irlandés señaló que
"es interesante que el tema de la familia haya sido el tema elegido por
Juan Pablo II y por el papa Francisco para sus primeros Sínodos. Creo que esto
deriva también del hecho que ambos eran obispos diocesanos, un año antes de los
respectivos Sínodos, y que veían la centralidad de la familia para el
desarrollo de la Iglesia y para la estabilidad de la sociedad". Veían
también -añadió- los desafíos que la familia, como institución, debían afrontar
en la cultura de ese momento.
El prelado de Dublín llamó la
atención también sobre el hecho de que en el Sínodo del año 1980 fue el primero
en el que hubo un gran número de auditores, muchos de ellos casados. Además,
recordó que el relator general fue el cardenal Ratzinger. A propósito, afirmó
que es interesante leer la “Relatio ante disceptationem” y ver "como
muchos de los temas eran los mismos". Por eso precisó que Ratzinger
"habló también de la cuestión de la relación entre fe y la validez del
matrimonio".
Haciendo una comparación con el
Sínodo actual, el arzobispo de Dublín señaló que ahora se ve que la cultura
general de la familia cambió todavía más. Al respecto afirmó que "lo que
impresiona esta vez es escuchar problemáticas que antes eran afrontadas sólo
por los obispos europeos y occidentales. Hoy, sin embargo, las mismas
'invasiones' de una cultura distinta se registran en América Latina y en
África".
Finalmente el padre Lombardi comentó que “el clima entre los padres sinodales es relajado probablemente porque todos saben que este Sínodo es parte de un camino que concluirá en el 2015 con el Sínodo ordinario sobre el mismo tema”.
Finalmente el padre Lombardi comentó que “el clima entre los padres sinodales es relajado probablemente porque todos saben que este Sínodo es parte de un camino que concluirá en el 2015 con el Sínodo ordinario sobre el mismo tema”.
La relación final del Sínodo será
presentada al Papa al final de esta semana, y el Santo Padre decidirá si se
hace pública o no. Esta relación será la base para el “Instrumentum laboris”
(documento de trabajo) para el Sínodo de 2015.
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